Queremos paz… Pero no renunciaremos a la libertad y no hay paz cuando existe la pobreza como una imposición arbitraria y condicional, y no hay libertad si no hay paz.

Irrenunciable es por lo tanto la obligación por la resistencia; el legítimo derecho de resistir frente a la mentira del Estado, frente a la institucionalización de la mentira, frente a la mentira institucionalizada. Porque la clase política y toda la institucionalidad, prefieren aceptar la mentira como un hecho cierto, antes que aceptar que es cierto que todo es una mentira. Que Chile crece y que no hay pobreza, que todo mejora cuando vemos que todo se destruye y que más aún, pretenden convencer a todos que el luchador social, el de la resistencia, es el enemigo de la sociedad, cuando lo cierto es que somos los que defendemos la dignidad de los pobres del campo y la ciudad, del poblador y del comunero…. De la vida.

El Martillo de la justicia solo golpea en contra de los pobres.

Mientras arden las plantaciones forestales arrasando con la vida y lo poco que tienen los trabajadores, lo mínimo y justo para subsistir y enriquecer a su patrón; el órgano persecutor llamado fiscalía, hace oídos sordos y ojos ciegos frente a los únicos responsables de la masacre ecocida; la industria forestal y maderera, el Estado y la institucionalidad que la protege y la impulsa.

No fue suficiente con Santa Olga, ahora se queman los pobres de Purén, de Santa Juana, de Galvarino, de Cholchol, de Lumaco, de Ercilla, de Collipulli, de Traiguén… Y persiguen, ridículamente, al hombre y la mujer pobre. No es responsable el pobre de las plantaciones que han destruído el ecosistema, la soberanía alimentaria de nuestros pueblos, la flora y la fauna que se acunaba en la falda de nuestra ñuke mapu y que han secado los cursos de agua. Así han obtenido sus fortunas los ricos, y así nos hemos empobrecido los pobres.

La institucionalidad miente… Y la inocencia de nuestro pueblo adormecido, acepta la mentira rendido y desesperanzado… El que lucha contra la mentira es perseguido y condenado, y la mentira triunfa sobre la justicia; pues la mano de ésta jamás toca al verdadero responsable, que sigue enriqueciendo sus cuentas y dominios a costa de los pobres y de la libertad de los que luchan. Así… No habrá paz.

Nuestro pueblo, embobado y sedado por el consumismo y la superficialidad, la vanidad y el individualismo, no es consciente de su propia fuerza, de lo invencible de su fortaleza colectiva, y sucumbe confundido frente al miedo; pues aquellos en que se cree nos protegen, son justamente los que nos atacan; no se apaga el fuego con los fusiles del ejército, sino con las ramas que porta el campesino y el comunero, y con el agua que han secado las mismas plantaciones que arden en llamas. No hay mayor defensa que la que puede hacer el pueblo organizado para sí mismo. Nada se compara con la solidaridad y la consciencia social y colectiva. No más mentiras. Rebelarse y resistir es la tarea.

Para terminar con mis palabras: mi saludo solidario, rebelde, tierno y combativo, al compañero Alfredo Cospito en Italia, que desde la trinchera de su propio cuerpo hace emerger el grito de resistencia que cruza el océano para seguir luchando en contra de la injusticia, que lo aísla intencionadamente para castigar con tortura su osadía de oponerse al modelo represivo del capital, y pretende condenarlo perpetuamente por ser enemigo político de los poderosos. Mi abrazo, mi reconocimiento y mis pensamientos para su valentía y dignidad.

Cuando la estrategia guantanamista crece en la política represiva de los Estados, una medida que se aplica sobre el preso político que se niegan a reconocer, la tarea de nosotros los presos, debe ser seguir denunciando la tortura, y seguir demostrando fortaleza… Porque, ni la cárcel, ni la muerte, nos arrebatará la aspiración legítima del autonomismo y la emancipación, ni el derecho legítimo de luchar por nuestra libertad… Va también mi saludo, humilde y respetuoso, de reconocimiento incondicional, a todos los presos políticos, a Mauricio Hernández Norambuena, a los presos políticos de Angol y Temuco y a los compañeros y peñi que han asumido dignamente la ilegalidad para subsistir en la lucha y seguir marcando la huella en el camino de la resistencia…. En el camino del weichan.

Chaltumay, wewaiñ, amulepe taiñ weichan, amulepe doy newentu ka Marrichiwew.

Solo la lucha nos hace libres.

Cárcel concesionada Llancahue, Valdivia, 10 de febrero 2023.

Más información sobre el caso de Juan Pablo Pirce en https://radiokurruf.org/2023/02/03/gendarmeria-no-traslada-a-juan-pablo-pirce-a-modulo-comuneros-en-temuco-pese-a-dictamen-judicial-de-hace-cinco-meses/