El Lof Lliuco, así como otras comunidades Mapuche de diversos sectores están siendo afectadas por el negocio de los «biosólidos». Los biosólidos son subproductos que se generan durante el tratamiento de aguas residuales en plantas de tratamiento y están siendo utilizados como fertilizantes para cultivos por parte de latifundistas y grandes agricultores de la zona.
«Como Comunidad Indígena Juan Marillán de Lliuco, comuna de Nueva Imperial, queremos dar a conocer a la opinión pública local y regional la siguiente situación que nos afecta como territorio:
- El año 2016 en nuestro territorio se comenzó a realizar prácticas de incorporación de biosólidos (lodo humano) por parte de Mario Ramírez, quien es parcelero del sector, esta actividad efectuada a pasos de nuestra viviendas genera un efecto perjudicial a las familias tanto de nuestra comunidad y al menos 3 comunidades más colindantes con la propiedad en donde se vierten este desechos humanos.
- Los efectos son los siguientes: La circulación de camiones por el sector con carga de lodos humanos genera malos olores en los caminos vecinales por donde transitan, la incorporación de estos residuos en potreros colindantes con la comunidad provoca malestares estomacales, mareos, propagación de plagas de moscas entre otras afectaciones directas a la calidad de vida de nuestras familias.
- Del mismo modo este tipo de residuos contaminan las napas freáticas y al estero Lliuco del cual circula por nuestro territorio y que son fuente de abastecimiento de agua de consumo de nuestros animales de crianza, también son utilizadas para el riego de huertas y producción de frutales y verduras del sector poniendo en riesgo sanitario la producción de berries que son fuente fundamental de la economía familiar de nuestro territorio.
- Frente a esta situación en el año 2016 la comunidad presentó una demanda en contra de las prácticas efectuadas por el Parcelero Mario Ramírez y durante los últimos años se han realizado otras gestiones por comunidades cercanas, de las cuales en donde Mario Ramírez ha sido informado, notificado e incluso sancionado por este tipo de procedimientos, sin embargo el señor Ramírez pese a tener conocimiento del rechazo de nuestra comunidad a esta práctica que pone en riesgo la salud de las familias y afecta nuestra itrofilmogen o biodiversidad local continua con esta actividad que daña nuestro territorio.
Es por esto que queremos señalar abiertamente que:
Como comunidad NO estamos de acuerdo que se realicen estas malas prácticas, ya que afecta al diario vivir del territorio, así como también a nuestro ngen mapu, ngenko. Los cuales nos identifica como un lof dentro de nuestra prácticas culturales como nuestro witxunko lliuko que circula por gran parte del territorio. En este sentido el convenio 169 de la OIT vigente en chile señala, artículo 7, que se deben tomar medidas para proteger y preservar el medio ambiente de los territorios que habitan los pueblos indígenas, además, el Convenio promueve la protección, preservación y mejoramiento del medio ambiente. Por tanto como Lof exigimos lo siguiente:
- Que no circulen más camiones con este tipo de residuos por nuestro territorio. Las comunidades no somos espacios para la acumulación de residuos de las ciudades y tampoco estamos disponible para prácticas abusivas que ponen en riesgo la salud comunitaria de nuestro itrofil mogen
- Que no se vuelva a repetir prácticas que afecten a toda la comunidad, animales y/a nuestro itxofil mongen.
- Ante la situación de la presencia de este biosólido el dueño del predio, el señor Ramírez debe hacerse responsable de los daños provocados y se deben establecer los mecanismos sancionatorios por parte de las autoridades correspondientes.
Exigimos a Don Mario Ramírez la paralización inmediata de estas actividades que afectan nuestro derecho a un medio ambiente libre de contaminación, respetar a la comunidad Juan Marillán y el resto del territorio de no Verter este tipo de residuos en nuestro sector y mucho menos cerca del principal cauce de agua del territorio como lo es el estero Lliuco, el cuál es utilizado tanto como para riego, consumo animal y consumo humano en muchas de nuestras viviendas.
Así también exigimos a entidades del estado Seremi del Medio Ambiente, seremi de salud a la realización de una fiscalización inmediata y que detenga esta práctica abusiva que daña la calidad de vida de nuestras familias.
Por la libertad de nuestras aguas
No a la zonas de sacrificio en territorio Mapuche
22 DE ABRIL 2025. LOF LLIUCO«.
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