El llepu es una cesta mapuche de la cual no se tiene registro exacto de antigüedad, pero ha traspasado generaciones de familias mapuche: en el Museo Chileno de Arte Precolombino hay uno cuya data supera los 600 años. Para cuidar la existencia de este oficio, el maestro Pablo Cayulef de la localidad de Lindaflor en Panguipulli, enseña junto a su hijo Gerardo lo que aprendió de su abuelo en el Taller de Cestería Tradicional del Llepu dirigido a personas del sector que quieren recuperar este conocimiento.

Texto: Morin Ortiz / Fotos: Sofía Bensadon.

En el mes de junio, quienes vivimos en el hemisferio sur presenciamos el renuevo de la naturaleza: son tiempos de wüñol tripantu. En esta transición estacional, en la comuna de Panguipulli está comenzando la segunda edición del Taller de Cestería Tradicional Mapuche del Llepu, gestado por Oficios Varios, organización de investigación y difusión de oficios que tiene una fuerte vocación por la facilitación de espacios de aprendizaje donde maestros y maestras puedan hacer un traspaso de sus conocimientos y saberes a las comunidades de las que son parte, o bien, a personas que están interesadas en poder aprenderlos.

Una de las fundadoras de Oficios Varios, Javiera Naranjo, señala que “el foco lo ponemos en las comunidades, en pensar estrategias para resolver las fracturas del conocimiento producidas por el mundo moderno en el que vivimos, donde las generaciones más jóvenes se van a estudiar a las ciudades y los conocimientos de los más antiguos quedan sin un asidero donde poder llegar”.

Una de las familias en las que el conocimiento antiguo ha perdurado es la familia Cayulef de la localidad de Lindaflor, donde ha habido un traspaso intergeneracional de la cestería tradicional del Llepu. Allí don Pablo Cayulef le enseñó a su hijo Gerardo Cayulef lo que aprendió de su padre. Desde el 2023, Don Pablo y Gerardo son los encargados de transmitir este kimün desde su propio territorio, donde se ha hecho este traspaso.

Gerardo o Lito -como le dicen de cariño- recuerda que cuando empezaron el primer taller, pensó que no era mucha la gente a la que le interesaba aprender este oficio. Finalmente, fueron trece las personas que participaron, entre ellas, Viviana Neihual, también maestra cestera pero en la técnica de la ñocha, quien tras una invitación de la organización forma parte del equipo docente de este segundo ciclo: “Me llena de satisfacción estar en este equipo, porque yo sé que se está haciendo algo muy importante en este territorio de Panguipulli. El kuzaw del Llepu es algo que se estaba perdiendo y ahora estamos enseñándolo, y se está enseñando también a revalorar estos oficios de antaño”.
Hoy son veintitrés los y las estudiantes que se reunirán durante los meses de junio y diciembre en la Asociación Comunal Epu Rume Zugu, llegando desde distintas comunidades: Tripay Maripan del sector Coz Coz, Lonko Chihuaicura de Pullinque Alto, Pilinhue y Pucura Alto, entre otros. “Para mí es lindo que hayan varias personas interesadas en aprender la cestería del Llepu, porque con estos talleres se ha ido expandiendo el saber para que no se pierda. Alguien va a tejer después solo y esa es la satisfacción de uno. Que cuando nosotros ya dejemos de tejer, hayan otras personas cercanas al territorio que hagan esta cestería”, señaló Gerardo, enfatizando que el interés de las personas alimenta sus ganas de dar continuidad a este taller.

Cuidar los bosques, cuidar el conocimiento

“Antes de comenzar a tejer es necesario conseguir las materias primas para realizar el Llepu, todo lo que se necesita lo encontrarán en el bosque siempre verde de la Región de Los Ríos en el Wallmapu. Por eso es fundamental resguardar el bosque del avance de las forestales u otros tipos de proyectos que traen como consecuencia su disminución, ya que la realización de esta cestería está íntimamente ligada a la preservación de estos bosques”.

Este es un extracto del primero de los tres cuadernillos titulados “Técnica de Cestería Tradicional Mapuche del Llepu de la familia Cayulef”, realizado entre Don Pablo y Gerardo Cayulef, junto a la socióloga e investigadora Javiera Naranjo, con la revisión de los estudiantes del primer ciclo.
La quila, el coirón y el ulmo son las materias primas para el tejido en llepu que brindan los bosques de esta región. En los cuadernillos técnicos desarrollados para uso y consulta interna del taller, se indica dónde, cuándo y cómo cosechar y preparar los insumos. Promoviendo una recolección adecuada para procurar la conservación de las materias. Además de sistematizar técnicas detalladas del tejido del Llepu. Los cuadernillos cuentan con ilustraciones de Andrea Ugarte y diseño y diagramación de Paulina Fuentes, también fundadora de Oficios Varios.

Este segundo ciclo de taller, contempla además dos conversatorios presenciales y abiertos, que se realizarán en el territorio de Panguipulli junto al equipo docente y el investigador mapuche Enrique Antileo. La información será publicada en el Instagram y web de Oficios Varios.