La salud de los siete peñi que se encuentran en el módulo de presos políticos mapuche de la cárcel de Angol es buena, ellos se encuentran en buen estado de salud, firmes en sus convicciones y con la moral en alto. Eso es lo primero que debemos saber dentro de esta emergencia sanitaria.
Lo segundo es que esta emergencia no ha atenuado la persecución política por parte de este podrido Estado hacia ellos. Al contrario, ha utilizado el Covid -19 para incrementar la represión.

Por ejemplo, los presos políticos mapuche de Angol tienen 3 visitas a la semana. Desde el Covid-19 las visitas se redujeron a 1 a la semana. Junto a esto se ha puesto personal antimotines de la USEP pero no ha tomado ninguna medida para cumplir las mínimas medidas de higiene en una cárcel que tiene cucarachas y chinches. Demostrando que la preocupación principal no es la salud de los weichafe encarcelados e ilegalmente condenados.

Hasta ahora el Estado no sólo no se ha preocupado por la salud de los presos políticos mapuche de la cárcel de Angol. Ellos recibieron la visita de la Seremi de justicia, Stephanie Caminondo. Pero esta visita no tiene nada que ver con su estado de salud, porque a la Seremi nunca le ha importando como estan los presos políticos mapuche. Solo buscaba resolver el tema de como reprimir una movilización de los weichafe encarcelados. Más aún, la Seremi de justicia luego de la visita dio positivo en relación al Covid-19, por lo que su visita no solo no aporta a la salud, sino que atenta contra ella.
Por último, el sábado fue un machi y les dejó lawen. Ahora se les va a llevar más. La moral de los weichafe encarcelado está muy en alto y ellos están tomando las precauciones para evitar el contagio.

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