Por: Comunicadoras por Julia Chuñil en Valdivia.
Valdivia y Máfil, noviembre 2025.- Este sábado 8 de noviembre se cumple un año de la desaparición de la papay (abuela) Julia Chuñil, defensora de la tierra, los bosques y el itrofil mogen (toda la vida sin excepción). Las comunidades mapuche «Juan Carrillo Guala» y «Kalfvgen» llaman a una concentración cutural pacífica el día sábado a las 13 horas en la Plaza de la República, Valdivia, bajo protocolo ancestral para expresar, a través de compartir palabras, alimentos, instrumentos, cantos y sonidos, la necesidad de saber la verdad tras el caso de Julia Chuñil, cuyo proceso investigativo en la fiscalía regional de Los Ríos ha estado marcado por la manipulación sistemática y la discriminación.
Tras darse a conocer el pasado 30 de septiembre detalles de la carpeta investigativa de la fiscalía de Los Ríos, donde el empresario Juan Carlos Morstadt Anwandter declara que Julia Chuñil fue quemada, las comunidades autoconvocadas iniciaron una concentración diaria afuera del Ministerio Público de Valdivia, que se ha extendido por más de un mes y que continuará hasta que no se entregue información y avances de la investigación.
Sobre el objetivo de esta manifestación diaria y el llamado a este sábado, Miguel Fonseca Carrillo Guala, werkén de su comunidad y vocero de las comunidades que coordinan esta concentración asegura:
«Queremos manifestar nuestra molestia y hostigar al Ministerio Público por su falta de transparencia y proactividad. Lo más lógico es que se pronuncien y entreguen el caso a otra fiscalía«, y agrega que: «Esta manifestación sostenida y pacífica combina códigos de la protesta social con el lenguaje y protocolo mapuche, con instrumentos occidentales y mapuche como el kultrún, las cascahuillas, las pifilcas, y con cantos que dan cuenta de nuestro sello. Y como en cada celebración espiritual que hacemos, al final de cada encuentro también se comparte los alimentos. Ese aspecto ha sido muy significativo y es una forma de tomarse el espacio de la ciudad con una práctica comunitaria«.
El Estado de Chile, por su parte, sigue sin generar acciones para cumplir con los tratados internacionales a los que está adscrito, como el Convenio 169 y el Acuerdo de Escazú, que exigen protección y justicia a los defensores del territorio. Una verdad que ha visibilizado este caso es el desconocimiento y el poco respeto por parte del Estado y la fiscalía hacia la cosmovisión y tradición mapuche, como cuando la fiscal Tatiana Esquivel, encargada de la investigación, declaró a diario La Segunda, el 13 de octubre, que Julia Chuñil no era una defensora medioambiental. Lo mismo hizo Canal 13 en un reportaje el día 12 de octubre.
«El concepto de territorio es muy significativo para los mapuche, porque su defensa tiene que ver con cuidar a quienes lo defienden y sobre todo a las papay (abuelas/ancianas). A diferencia del pensamiento winka (occidental) que desprecia el envejecimiento, en el mundo mapuche se le da valor al envejecimiento: son quienes transmiten las enseñanzas a las nuevas generaciones. Por eso que Julia sea papay le da una gravedad a esto. Cuando golpean a una guía espiritual como machi o una papay, se está pasando a llevar mucha sabiduría y los años de lucha. Somos parte de este territorio, valoramos a la papay y estamos actuando en coherencia con la cosmovisión«, afirma Miguel Fonseca, de la comunidad Juan Carrillo Guala.
Hoy lo que ven las comunidades es que falta verdadera voluntad investigativa por parte de la fiscalía. Históricamente se ha podido evidenciar cómo el Ministerio Público criminaliza al Pueblo Mapuche en casos en donde se ven involucrados o afectados, como ocurrió con Alex Lemún, con las hortaliceras en Temuco, en el caso Huracán o la persecución a la machi Francisca Linconao.
«La desconfianza a la fiscalía no es gratuita», dice el werkén de Juan Carrillo Guala, «hay un historial de negligencias en fiscalía de Los Ríos y de la Araucanía respecto a cómo se han llevado casos anteriores y nos parece impresentable que la causa lleve un año y aún no se configure como delito».
LLAMADO DESDE LA COORDINADORA POR JULIA CHUÑIL A LA MOVILIZACIÓN EN TODO CHILE
Desde la coordinadora de Valdivia por Julia Chuñil, Lissette Sánchez, werkén y nieta de Julia Chuñil, ha llamado a todos los territorios de Chile a manifestarse, con énfasis en que sean las mismas personas mapuche las que guíen las concentraciones:
«Pedimos que quienes convoquen y estén al frente de las marchas sean nuestros pu lamngen mapuche, con nuestras tradiciones y ayekawe (música), para otorgar mayor newen a esta lucha, porque esta es una lucha mapuche, nacida desde el dolor y la resistencia de nuestro pueblo. Invitamos también a todas las personas —mapuche y no mapuche— que sientan la injusticia y la necesidad de acompañar, a hacerlo desde el respeto y la empatía. No queremos banderas de partidos ni grupos políticos. Esta causa no pertenece a ninguna organización, sino a la familia, al pueblo mapuche y a quienes luchan ante el dolor de la injusticia. Agradecemos profundamente los apoyos que se han mantenido firmes y sinceros, y pedimos dejar atrás las diferencias para unirnos en una sola voz: ¿Chew müley Julia Chuñil Catricura? ¿Dónde está Julia Chuñil Catricura? Como familia, seguiremos unidos, fuertes frente a la criminalización y las amenazas, porque la verdad siempre sale a la luz».
Para este sábado 8 de noviembre la coordinadora ha convocado a la ciudadanía de Valdivia a reunirse a las 18 horas en la Plaza Simón Bolívar en Valdivia.
En otras ciudades de Chile como Concepción, Castro, Santiago y hasta en Buenos Aires, Argentina, las comunidades y organizaciones sociales están haciendo lo mismo. También el documental Chew Müley de Caucau films, tendrá su estreno mundial este jueves 6 de noviembre en diferentes ciudades. En Valdivia se mostrará en el paseo libertad a las 19 hrs.
«Es importante que las personas se movilicen porque esta es la lucha por el territorio mismo en el que vivimos», dice Natalí Antillanka desde la coordinadora de Valdivia por Julia Chuñil. «Julia representa la defensa del itrofil mogen, que es la diversidad de la vida de los humedales, los bosques nativos, el equilibrio que sostiene nuestra existencia en un territorio reconocido por su diversidad, su ancestralidad mapuche. Movilizarse por ella es defender el espíritu del territorio, su memoria, el futuro que representa. Vivimos en un territorio que es amenazado por forestales y por empresas extranjeras que han destruido gran parte de nuestro espacios de vida. Por eso ser defensora del territorio no es un rol político ni institucional sino una forma de tener una relación con el territorio, significa cuidar el küme mogen que es el buen vivir, protegiendo los espacios que nos dan vida, respetando a los ngen, que son las fuerzas espirituales que habitan los ríos, los bosques, los cerros».






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