Tras una manifestación de las y los apoderados por precarias condiciones y problemas de transporte, la Escuela Las Dunas fue inspeccionada y clausurada, iniciándose un sumario sanitario en contra del municipio por faltas a las condiciones sanitarias mínimas. El recinto lleva décadas requiriendo una reposición total de su infraestructura, que tras un fallido contrato, aún no cuenta con un diseño terminado.

Con casi 100 años de historia, la Escuela Las Dunas resiste a duras penas el paso del tiempo. Ya son varias las generaciones del sector Pangue, Los Álamos, en Arauco, región del Biobío, que han pasado por sus aulas viendo con sus propios ojos cómo esta Escuela de material ligero se ha ido deteriorando.

Las acciones emprendidas desde el municipio para atender las diversas urgencias son calificadas por las y los apoderados como soluciones parche, mientras la repetida promesa de acceder a un edificio nuevo que albergue a la escuela y a su comunidad educativa, sigue pendiente.

Corte de ruta y cierre de la Escuela

Fue el pasado martes 26 de mayo, cuando a pesar del frío reinante, la paciencia se agotó. Las y los apoderados decidieron tomarse la ruta, desde las primeras horas del día, e impedir así el tránsito entre el sector de Pangue y el resto de la comuna de Los Álamos. El día anterior habían consensuado que las precarias condiciones de la Escuela ya habían traspasado lo tolerable.

Fecas de ratón sobre libros y guías de estudio, en salas y en la bodega de alimentos; humedad, hongos, maderas podridas y mal olor; pisos y cielos defectuosos; instalaciones eléctricas y de gas sin la debida certificación; baños en mal estado; y acumulación de escombros y maderas con clavos en el patio del recinto son algunas de las observaciones realizadas por la Seremi de salud en la inspección sanitaria realizada el pasado 27 de mayo. Condiciones que por años llevan enfrentando las familias mapuche de Pangue en la Escuela Las Dunas.

Una situación que para Cristian Añiñir, vocero de las y los apoderados de la Escuela, les llevó a impedir que se siguieran haciendo clases:

“Hace bastantes años se viene prometiendo un colegio nuevo, se ha usado para campañas políticas, se ha usado en las cuentas públicas y no hemos tenido respuesta, eso es lo que nos llevó a manifestarnos”.

Y es que, a lo largo de la historia del recinto, las diferentes administraciones municipales de las que ha dependido la gestión educacional, no han concretado la construcción de un edificio que renueve los añosos cimientos de la Escuela Las Dunas.

Si bien, se han realizado diversos trabajos de mejoramiento o de apoyo pedagógico, que han sido muy bien difundidos por el municipio, lo cierto es que ninguno, de estos aplaudidos avances, han repercutido en una solución definitiva a la problemática.

Fundada en 1930

Según Augusto Ojeda, director de La escuela Las Dunas, una parte del recinto tiene más de 70 años:

“Antes de eso había otra escuela, parece que en este mismo lugar, pero eso se demolió para hacer un pabellón nuevo. Entonces, por lo menos unos 70 años tiene la parte más antigua”. Justamente, según documentos del establecimiento, la Escuela Las Dunas habría sido fundada cerca de 1930, y según lo que indica el directivo, casi tres décadas después habría sido demolida y construida nuevamente.

De forma posterior, ya en la década del 2000 y con la implementación de la Jornada Escolar Completa, el recinto requería ampliarse, fue ahí que, según Ojeda, se le agregó un nuevo pabellón, que más que nuevo, fue una estructura reutilizada y proveniente de otra Escuela del sector.

“Con la Jornada Escolar Completa, generalmente pasaba que el Ministerio renovaba las escuelas o las ampliaba. Ese no fue el caso de la Escuela Las Dunas. Aquí nosotros teníamos un solo pabellón, en el que funcionábamos con jornadas alternas; mañana y tarde. En ese tiempo yo era docente acá. Fue en el 2008 cuando se trajo a la Escuela un nuevo pabellón, igual de madera, que había sido utilizado como pabellón de emergencia en otra Escuela que se había quemado, pero que iban a reconstruir”, detalló Augusto Ojeda.

Hongos de una sala a otra

Actualmente, la parte más antigua de la Escuela Las Dunas, según describe el director del establecimiento, “ha recibido muchas mejoras para que pueda seguir manteniéndose: cambios de pared, de tabiques, de pisos y de su envigado, todo con material de madera”.

Sin embargo, se sigue deteriorando, “producto del tiempo y de la humedad”, sostuvo el director.Ojeda, precisa que la Escuela se encuentra invadida por un hongo que prolifera en los pinos, que se habría enquistado en el envigado del piso y desde ahí habría ido avanzando por el recinto. Lo que describe Ojeda, no es de extrañar.

La comuna de Los Álamos, así como el resto de la provincia de Arauco, está rodeada de plantaciones de monocultivo de pino radiata, una de las especies introducidas e invasoras, más producidas, junto al eucalipto, por los grandes grupos empresariales dedicados a la industria forestal que acaparan los territorios de Wallmapu.

“Ese hongo nos echó a perder una sala, se tuvo que reponer todo el piso. Al año siguiente, el hongo pasó a otra. Entonces, de vez en cuando hay que hacer una nueva reparación, ya que el hongo vuelve a echar a perder el piso de otra sala. Se ha sanitizado, se ha trabajado con madera impregnada, pero algo está pasando, no sé si queda en la tierra o son las esporas que quedan dentro del espacio, que este hongo sigue perjudicando a la Escuela”.

Ratones

En imágenes que quedaron registradas en un video grabado por apoderados de la Escuela Las Dunas se pueden ver no sólo las consecuencias y rastros de los hongos que menciona su director. También, la evidente presencia de ratones en diversos espacios del edificio. Una situación que según Augusto es una lucha constante para las escuelas rurales, y que “en una escuela de madera es un problema mayor”. A pesar de que, según el docente, se ha puesto veneno constantemente alrededor de la Escuela, “igual seguimos teniendo focos dentro del establecimiento y encontrando fecas de ratón. En las últimas semanas eso fue catastrófico, volvimos un día lunes y había fecas de ratón en muchas partes”, relata Ojeda.

Increíblemente, tras estos hallazgos, las clases no han sido suspendidas ni se han tomado otras medidas más drásticas.

Según el director, el procedimiento que se adopta es que “el personal de aseo hace la limpieza general del establecimiento” y se recibe igual a los niños y niñas, ya que, “entran a las nueve de la mañana”.

Según Ojeda, en ocasiones han debido trasladar a los cursos a otras secciones del recinto para continuar con las clases, “para poder hacer la limpieza, hemos tenido que trasladar al curso a la sala de computación, por ejemplo, para que estén durante la mañana, mientras se hace la limpieza y se ventila la sala”, detalló el director de La Escuela Las Dunas.

Movilización y clausura sanitaria

El ingreso al establecimiento, que cuenta con una matrícula actual de 93 estudiantes de prekinder a 8°básico, provenientes en un 98% de familias mapuche, se mantuvo bajo el control de las y los apoderados, desde el pasado 26 de mayo.

Desde el inicio de la movilización, sólo se permitió el paso de funcionarios públicos para evaluar la situación denunciada. El mismo día que iniciaron la manifestación y corte de ruta a las 6 de la mañana, debieron esperar hasta pasadas las 22 horas que el alcalde Pablo Vegas, llegara al sector para dialogar.

Tras esa reunión, se fijó un encuentro para la tarde del día siguiente, con autoridades regionales en Concepción. Ese miércoles 27 de mayo, las demandas de la Escuela Las Dunas habían logrado acaparar la atención de distintas reparticiones de gobierno.

Las seremis de Educación y de Salud, junto a la Delegación Presidencial y el municipio, se reunían por primera vez para escuchar a las y los apoderados.

Antes de viajar a Concepción para reunirse con las autoridades y luego de la difusión de la manifestación por las precarias condiciones de la Escuela Las Dunas, a través redes sociales y medios de comunicación locales como Antihuala Noticias; las y los apoderados debieron ir a abrir el recinto a los funcionarios de la Seremi de Salud de Biobío, que habían llegado hasta Pangue a corroborar la situación denunciada.

Un par de horas más tarde, los funcionarios efectuaron una clausura sanitaria por 7 días hábiles, siempre y cuando se reparen los problemas encontrados, lo que dependerá del trabajo del municipio local.

Según las evidencias registradas en el Acta de Inspección de la Autoridad Sanitaria (ver aquí), y tal como lo exigían las y los apoderados movilizados, las clases no podían continuar bajo esas condiciones, a pesar de lo que el alcalde Vegas les solicitó vía telefónica en comunicación con el vocero Cristian Añiñir, lo que quedó registrado en un video en vivo. La respuesta de padres y apoderados fue clara: no se vuelve a clases. Ver video aquí.

La promesa de la nueva Escuela Las Dunas

En 2018 el ex alcalde Jorge Fuentes Fetis, anunciaba la futura construcción de nuevas instalaciones para la Escuela Las Dunas. Meses después, en marzo de 2019, Fuentes renunció a su cargo para asumir la secretaría general de la UDI.

Hasta el término de su ejercicio como alcalde no hubo más avances que el supuesto inicio de un diseño. El sillón alcaldicio de Los Álamos, por ese entonces, continuó en la UDI, ocupado por el concejal Pablo Vegas Verdugo, quien luego de una votación en el concejo municipal y gracias a la primera mayoría que alcanzó en la elección anterior, se quedó con el puesto.

Años más tarde y bajo la administración actual del alcalde Vegas, elegido, en las elecciones municipales de 2021 y reelegido en 2024, la promesa de la nueva Escuela Las Dunas comenzaría a materializarse tras la apertura, en julio de 2021, de una licitación pública para la ejecución del proyecto de diseño del nuevo recinto.

A fines de noviembre de 2021, el proyecto “Diseño de Arquitectura y Especialidades Reposición Escuela Las Dunas de Pangue, Los Álamos” fue adjudicado a la empresa consultora Héctor Videla Aros, por un monto de 40 millones 270 mil pesos.

Posteriormente, el 6 de diciembre del mismo año, se firmó un contrato entre el alcalde (sostenedor de la Escuela) y la empresa de Videla Aros, que entre otros detalles estableció las distintas fases y características del proyecto, además de una fecha máxima de 180 días corridos para la ejecución del mismo, cerca de 6 meses en total.

Hasta ahí, el sueño de la nueva Escuela Las Dunas se veía más cerca. Sin embargo, con el correr del tiempo, la exigencia contractual de los 180 días de plazo, para la ejecución del diseño, se fue diluyendo.

Según Augusto Ojeda, director de la Escuela Las Dunas, estas son situaciones que se suelen vivir en el ámbito de la educación rural: “Da bastante pena ver lo postergadas que están muchas escuelas rurales, como la nuestra. Nuestro trabajo no es simple, los alumnos que atendemos, esforzadamente llegan a la escuela y provienen de familias muy esforzadas, también. El trabajo en lo rural, el trabajo de campo, no es fácil y nuestros niños merecen un lugar digno donde educarse. Yo entiendo plenamente el funcionamiento del sistema público, pero todo es mucha burocracia para poder obtener recursos”.

Un proyecto de diseño fallido

Casi 3 años después de la firma del contrato, la empresa de Héctor Videla Aros, conocido por adjudicarse distintos proyectos de infraestructura pública en la región, decidió ponerle término anticipado a través de 2 cartas enviadas entre marzo y julio de 2024 al municipio. En las misivas informó que decidía no continuar con el diseño de la Escuela Las Dunas, según lo transmitió el alcalde de Los Álamos al Seremi de Educación a través del Oficio N° 301 de abril de este año. Ver Oficio aquí.

Finalmente, el 19 de noviembre de 2024, ambas partes, empresa y municipio, acordaron una Resciliación del contrato; o sea un acuerdo mutuo para poner término al mismo, según informó Óscar Cabrera, jefe del Daem de Los Álamos.

“Efectivamente, fue por petición del consultor, él pidió suspender el proyecto. Finalmente, llegamos a un consenso en conjunto, y en esto también estuvo consciente y fue parte el Ministerio de Educación. Llegamos a una resciliación del contrato. Resciliamos el contrato y él nos entregó todo, porque la propiedad intelectual es nuestra. Hoy tenemos un 80% de ese proyecto avanzado”, precisó Cabrera.

Consultado sobre por qué el consultor no terminó el proyecto y se llegó al término del contrato por mutuo acuerdo, Cabrera detalló que el consultor Héctor Videla Aros no tenía intención de cumplir con los estándares establecidos en el contrato.

“Porque hay normativas BIM, hay normativas técnicas y el consultor no quería cumplir con esos estándares. Quería bajar, incluso, los estándares en algún momento”, reveló el jefe del Daem de Los Álamos.

Las normas BIM (Building Information Modeling), que menciona Cabrera, corresponden a una metodología asociada a estándares y normas internacionales, que se enfocan en la gestión de información y la representación digital de las características físicas y funcionales de un proyecto de construcción que, en definitiva, garanticen el cumplimiento de los códigos de edificación como requisito fundamental para el desarrollo y recepción de los proyectos.

El término anticipado del contrato entre el municipio y la consultora de Videla Aros, debía ser informado en tiempo y forma a la Dirección de Educación Pública, DEP, organismo que había entregado parte de los fondos destinados a pagar el diseño de la Escuela, tras una postulación adjudicada por el Daem de Los Álamos.

En una primera comunicación, realizada en diciembre de 2024, el municipio informa a través del Oficio N°12 sobre la situación. Sin embargo, 4 días después el arquitecto de Planificación de la Secreduc del BioBío, Jorge Luis Ríos, contesta vía email solicitando mayores antecedentes acerca de la liquidación de contrato informada, además de recordar que el Convenio suscrito entre la Dirección de Educación Pública y el Municipio de Los Álamos se encuentra vencido, y que para que este se extienda se debe tener claridad de los nuevos plazos para el cierre definitivo del proyecto.

Justamente aquella certeza es la que no existe para ninguno de los involucrados. No la tienen los organismos del Estado competentes y responsables de ejecutar las obras públicas, menos la tienen los niños y niñas de Pangue que vieron interrumpido su proceso educativo y ya llevan más de 1 semana sin clases.

Según el jefe del Daem de Los Álamos, los avances en la solución de las problemáticas que enfrenta la comunidad educativa de la Escuela Las Dunas responden a la operación de distintas carteras y organismos del Estado.

“Hoy estamos en un proceso para aperturar una nueva contratación para que termine ese diseño, con una nueva consultora, y para eso hemos tenido varias cotizaciones, entre ellas una de 59 millones y fracción, que posiblemente sea la más viable. Esto está en aprobación de la DEP en Santiago. Por ahora, estamos pidiendo que el ministerio nos autorice la renovación del convenio primero”, anunció Cabrera.

Dicho convenio, entre la municipalidad de Los Álamos y la SEP, firmado en 2020, establecía la entrega de 40 millones para realizar el diseño de la Escuela Las Dunas. Según explicó Óscar Cabrera, de esos 40 millones, el municipio alcanzó a recibir la mitad, con la cual pagó parte del proyecto no finalizado. “El ministerio nos dio en la primera partida un adelanto de 20 millones. Con eso, contratamos a la consultora que cobró 40 millones, pero finalmente sólo le pagamos 12 millones. Eso quiere decir que me quedan 8 millones en caja, más 20 que podrían llegar con la renovación del convenio”.

Al final de cuentas, el proyecto de diseño de la Escuela Las Dunas, en vez de costarle al Estado los 40 millones estipulados en el contrato de 2021, será de más de 70 millones de pesos, teniendo en cuenta que ya se pagaron 12 y la eventual nueva contratación para terminar el proyecto podría costar cerca de 60 millones más.

Escuela Las Dunas en reparación y adelanto de vacaciones de invierno

Entre las medidas de contingencia para afrontar la situación sanitaria de la Escuela y resguardar la salud de los niños y niñas, las autoridades decidieron adelantar las vacaciones de invierno. Mientras tanto, el municipio trabaja en reparaciones del recinto, obras que deberán ser inspeccionadas por la Seremi de Salud, antes de retomar las clases. Además, otra de las demandas sobre mejoras en el transporte escolar, serían resueltas con un bus exclusivo para la Escuela.

Entre las acciones a mediano plazo está la construcción de una infraestructura modular, en el mismo predio donde está la actual Escuela Las Dunas, la que debiera ser entregada durante el segundo semestre, según indicó el director del establecimiento: “Desde ahora a agosto o septiembre estaremos en una situación de emergencia, funcionando en dos jornadas hasta que lleguen las salas modulares. Luego de eso retomaríamos la jornada completa y el funcionamiento como corresponde”. Dichas salas modulares tendrían un valor de más de 168 millones de pesos y serían financiadas por el Subprograma de Emergencia del Programa de Mejoramiento Urbano del Biobío. Ver detalle aquí.

Asimismo, tras la demanda de las y los apoderados, se prometió construir una nueva ruka que permita a los niños y niñas ejercer las prácticas ancestrales culturales del Pueblo Nación mapuche al que pertenecen, así lo detalló el director que expuso en Concepción, ante las autoridades regionales, sobre la importancia de la pertinencia cultural del establecimiento.

“También solicitamos recursos para que nos reconstruyan nuestra ruka, allí hacemos actividades con los niños, con lamgen del sector que vienen a conversar de sus vivencias y sobre la cosmovisión mapuche.También tenemos un taller de gastronomía intercultural que funcionaba en la ruka. pero como ésta tiene varios años, la estructura gruesa está deteriorada. A los niños y niñas de nuestra escuela no se les puede llegar y sacar e instalarlos en otro colegio. Esta es una escuela con pertinencia cultural, tenemos 7 u 8 comunidades cercanas a las que pertenecen los niños, por lo que existe un arraigo cultural y a eso hay que seguir dándole vida”, enfatizó Ojeda.

Finalmente, a largo plazo, las autoridades se comprometieron con ejecutar la real y definitiva construcción de una nueva infraestructura, siempre y cuando una nueva empresa termine el diseño inconcluso, que por meses rondó en la cabeza de niños, niñas, docentes, asistentes y familias de Pangue, que participaron en su elaboración, con la ilusión de algún día acceder a un espacio digno.

En esa línea, el vocero de las y los apoderados, opinó que se están logrando avances: “Se han logrado cosas que no se habían logrado en muchos años. Ya están trabajando en el tema de la limpieza, en el corte de pasto y se les exigió el cierre perimetral del colegio porque faltan dos lados que hay que reparar. Lo otro es que había una casita que usaban los auxiliares del colegio años atrás y esa casa se demolió y la verdad es que salieron los ratones arrancando, parece que ahí estaba toda la plaga, así que van a seguir demoliendo, por ejemplo, se eliminarán 4 salas más”.

Por su parte, Augusto Ojeda, coincide en que como comunidad educativa esperarán nuevamente que los compromisos se cumplan: “Después de las reuniones quedamos esperanzados porque se están alineando las autoridades para tratar de sacar la escuela adelante, agilizar el proyecto de las salas modulares y el proyecto de diseño, para que ojalá salga pronto y podamos en un mediano plazo ver frutos y mejoras sustantivas para nuestra escuela”.

Respuestas, que según Cristian Añiñir, no habrían llegado de no ser por la movilización de padres y apoderados de la Escuela Las Dunas: “Aquí hubo un abandono total. Si nosotros no hubiéramos llegado a la paralización y a la toma o corte de carretera, no hubiésemos tenido estas respuestas y los entes del Estado nunca habrían llegado a fiscalizar a nuestro colegio, en cuántos años no lo hicieron, sin nuestra movilización todo seguiría igual”.

POR: NATALIE GILBERT HERMOSILLA