Comunidades Mapuche en resistencia de Malleco, encabezadas por el longko Víctor Queipul y werkenes de distintos lof, viajaron hasta la Corte Suprema en Santiago para, durante dos días acompañar la presentación de un recurso de nulidad del juicio que condenó a pu weichafe Matias Ancalaf, Heriberto Ancalaf y Rodrigo Calabrano, a 26 y 20 años de cárcel.
A 3 meses de una condena injusta, vienen a exigir la nulidad del juicio, puesto que los tres presos políticos mapuche fueron condenados sin pruebas por la muerte de un carabinero, el Sargento Benavides. El juicio estuvo lleno de irregularidades: como el uso de testigos protegidos que nunca declararon presencialmente, declaraciones escritas con contradicciones y la no existencia de peritajes concluyentes ni pruebas directas.
Según las comunidades: «Este caso se enmarca en la política sistemática del Estado chileno de criminalización del pueblo mapuche, especialmente en contextos de defensa territorial frente a intereses empresariales, como el Parque Eólico WPD».
La Corte Suprema deberá entregar su veredicto el día 6 de junio de 2025, donde se conocerá si se acoge este recurso de nulidad presentado por la Defensoría Penal Pública.
Las comunidades no descartan acudir a la Corte Interamericana de DDHH.
Videos publicados en Fb: Prisioneros Políticos Mapuche de Angol

Desde la comunidad, también reflexionan sobre la relación de continuidad entre las injustas condenas de los weichafes Ancalaf y la persecución que sufrió su padre Víctor Ancalaf, hace 28 años atrás:
«En 1997 el Gobierno del mal menor presidido por FREI RUIZ-TAGLE aprueba la construcción en el Alto Bío-Bío de la central hidroeléctrica Ralco, necesaria para suministrar energía a la gran industria minera del centro y norte del Estado de Chile.
VÍCTOR ANCALAF junto a comunidades pehuenches locales encabezan la oposición a ése proyecto que inundaría sus tierras ancestrales, hogar desde el principio de la memoria.
En 1997 VÍCTOR ANCALAF, en el Gobierno de RICARDO LAGOS, es secuestrado y torturado por la PDI, acusado y condenado a prisión en base sólo al testimonio de un testigo sin rostro presentado por Carabineros. Años después la Justicia reconoce el montaje policial cuando ya VÍCTOR ANCALAF había cumplido en su totalidad la pena impuesta.
Hoy son sus dos hijos, MATÍAS Y MORÓNI, los que han sido condenados a 20 años de prisión por asumir la oposición de la comunidad a la instalación de un gigantesco y devastador parque eólico. Otra vez un testigo sin rostro, otra vez presentado por Carabineros. Otra vez la Justicia al servicio del capital».
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