En el marco de Wallmapu Foto se inauguró la exposición “Una zona de tráfico entre las intensidades y las cosas” de la fotógrafa y cineasta Katherine Antivilo, que reúne obras realizadas desde el 2010 al presente. Abierta hasta el 7 de septiembre en KOM, Creación y Cultura Contemporánea (Aldunate 989, Temuco).

Por Morin Ortiz / Treile Media.

Entre el 21 y el 28 de agosto se celebró Wallmapu Foto: talleres, actividades, inauguraciones y homenajes que dieron vida al primer festival de la imagen con enfoque territorial, que busca fomentar y visibilizar los trabajos de artistas de la fotografía en la Araucanía. Organizado por el Colectivo Fotográfico Fronterizas, apoyado por la Agrupación Cultural Rec y financiado por Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de La Araucanía. Con actividades en Angol, Padre las Casas y Temuco.

El sábado por la tarde en Espacio KOM, ubicado en la céntrica esquina de Aldunate con San Martín, se inauguró la más reciente exposición de la fotógrafa y cineasta mapuche Katherine Antivilo, que a sus 35 años compiló una serie de fotografías y videos que dan cuenta de parte importante de su trabajo autoral.

La fachada de una casa de campo impresa en una gran tela da la bienvenida, arriba en mayúsculas se lee: UNA ZONA DE TRÁFICO ENTRE LAS INTENSIDADES Y LAS COSAS. Una invitación de la artista a transitar por esta esta selección de fotografías e imágenes audiovisuales que realizó desde el 2010 al 2024 en lugares como la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, Argentina, donde vivió una década y estudió Fotografía química en la escuela de artes gráficas Quinquela Martín; en Santiago, donde estudió Cine en el Instituto Profesional Arcos y otras locaciones de Valparaíso, Valdivia, Lago Rapel y Temuco, donde hoy reside.

Un cerro de marraquetas con una iluminación tan natural como teatral, sostenido en un precario equilibrio entre cajas y bolsas; la fachada de una gomería con un joven posando desde el techo en un día soleado o difusas imágenes nocturnas de fiestas de las que fue parte, invitan al espectador a completar esos momentos, disponiendo narrativas no lineales, para que quien observe pueda interpretar libremente su propia cronología.

Su interés por la fotografía surgió a los 14 años con Fotolog, la primera red social que utilizó: “me gustaba ver el registro del cotidiano sin pretensiones. Me compré una digital compacta y me puse a tomar fotos de las cosas, personas y situaciones que me parecían interesantes. Empecé a desarrollar una mirada. Tres años después, mi primera cámara reflex, una Zenit 122, la más barata que pille en internet. Ahí me enamoré del film: los colores, el grano, sentía que era una forma de transformar la realidad”.

En su inauguración en KOM se acercó una persona que nunca había entrado a esta galería, señalando haberse sentido atraído por el título de la exposición. A raíz de esto, conversamos sobre la potencialidad de ampliar su trabajo autoral a públicos que no lo conocen: “cuando el arte trasciende la esfera del ambiente artístico y resuena en personas que no se relacionan con ese mundo, pienso que la pega está completamente hecha. Si la obra es muy críptica, muy cerrada e incomprensible ya sea por su impostura o sobre intelectualización, se queda coja. Mi objetivo es precisamente llegar a esas personas y cuando pasa me siento muy animada a seguir creando”.

En su trabajo destaca el tratamiento sensible y transparente que desarrolla con sus propias vivencias. Tanto en su cortometraje documental “La raíz de mis días”, protagonizado por su abuela Silvia, como en la presente exposición: “para mí la vida se mezcla con la ficción de formas sorpresivas y misteriosas. Toda ficción tiene algo o mucho de autobiográfico y al revés”.

La exposición de Katherine Antivilo se puede visitar hasta el sábado 7 de septiembre en la Galería de la Esquina de Espacio KOM. Entrada liberada. Para consultas de horarios escribir al Instagram @komespaciocreacion o a la cuenta de la artista @ _antikat