Son diversos los territorios amenazados por el avance de nuevos proyectos extractivistas en Wallmapu, hidroeléctricas, pisciculturas, carreteras eléctricas, parques eólicos. Sin embargo, también hemos sido testigos de la incansable defensa sostenida por las comunidades mapuche para expulsar estos proyectos.

Precisamente hace cuatro años, el año 2020 pu lofche, miembros del Kiñelmapu Makewe que agrupa a comunidades mapuche del sector de Makewe, dieron una pelea para sacar de su territorio a la empresa Besalco y su proyecto eléctrico “Nueva Metrenco-Enlace Imperial”, que buscaba instalar una línea de transmisión de electricidad de alta tensión para conectar dos subestaciones eléctricas.

Esta línea eléctrica significaba la construcción de 139 torres y una línea de alta tensión que se extendería por cuatro comunas de la región. Con esta información develada, comunidades mapuche y personas conscientes de esta intervención, realizaron diversas acciones para frenarla. 

La pandemia del extractivismo 

El proyecto subestación Nueva Metrenco, fue emitido en octubre del 2019 y aprobado en completo silencio, sin generar espacios de consulta ni aviso a las comunidades, lo cual además se produce en contexto de crisis y pandemia. 

Una de las artimañas que utilizó Besalco fue la fragmentación del megaproyecto, evadiendo la normativa ambiental y vulnerando los componentes de relaciones culturales propios del territorio mapuche. Además de informes de la propia corporación de desarrollo indígena del estado chileno que afirmaban que no existirían comunidades mapuche afectadas.

La comunidad expresaba en ese momento que: “la iniciativa responde a un plan de gobierno que promueve un nuevo sistema de energía el cual entendemos como una de sus históricas estrategias de urbanización e industrialización de nuestro territorio ancestral que buscan seguir invadiendo y transgrediendo nuestro itxofil mapuche mongen, atropellando nuevamente mediante su lógica extractivista, los derechos naturales y fundamentales de los pueblos originarios.»

Las comunidades agrupadas utilizaron varios medios de lucha: cartas, reuniones, marchas, cortes de ruta y denuncias, como también la recuperación territorial en Renaco Bajo, donde se pretendía instalar la subestación eléctrica Nueva Metrenco.

Finalmente el proyecto se retiró en enero de 2021, «La decisión de Besalco de retirar el proyecto mostró que la defensa territorial coordinada y organizada es una potente herramienta para detener destructivos proyectos de inversión.» recalcaban las comunidades. 

Pero la lucha no se detiene ahí…

En octubre de 2020 se produce un violento desalojo a la recuperación territorial en Renaco Bajo (mismo lugar donde se pretendía instalar la subestación) y a unos kilómetros más allá un disparo da muerte a un carabinero, era el cabo Eugenio Nain.  

Tras este hecho, rápidamente el gobierno chileno instaló una verdad mediática que culpaba como autores a las comunidades, sosteniendo que en un allanamiento se había asesinado a un efectivo policial “grupos mapuche violentos organizados con capacidad de financiamiento y con alto poder de fuego” con estas palabras el gobierno acusaba a pu lof del sector, aún sin previa investigación ni mucho menos pruebas.

En marzo de 2021 un violento allanamiento policial irrumpe en el Lof Rofue parte del Kiñelmapu Makewe y termina con la detención de Luis Tranamil Nahuel integrante de la comunidad, acusado del asesinato al carabinero quedando en prisión preventiva. A fines del 2023 fue declarado culpable y condenado a 32 años de prisión.

Las pruebas en su contra se basaron en una georeferenciación telefónica que lo ubicaba en la comunidad donde vive (cercana al sitio del suceso). Durante el juicio no se probó la autoría del disparo, al contrario, Luis fue absuelto del porte ilegal de arma, por esto su defensa y familiares no se explican la condena por homicidio contra carabinero, homicidio frustrado de carabinero y homicidio frustrado contra un civil.

Junto con esto, en abril de 2023, el estado chileno promulga la Ley “Nain Retamal”, en alusión al carabinero muerto, una ley que entrega «legítima defensa privilegiada a las fuerzas policiales”. Es decir, pueden disparar y matar si se sienten en peligro, con mayor libertad que antes.

A pesar de este duro momento, la comunidad está  firme y seguirá adelante defendiendo su territorio, saben que la lucha y los  procesos de recuperación territorial en tierra usurpada, trae como consecuencia la persecución política y judicial. 

Dejamos este programa sonoro para hacer memoria y recordar esta defensa y las voces que vivieron este proceso. 

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