Tres millones de pesos deberán pagar a familia afectada.

Una nueva querella con sentencia a favor de sus tutores se dictaminó en Temuco durante el mes de abril, una vez que la justicia confirmara que el deceso de Almendra (canina maltés) falleciera por consecuencia de un mal procedimiento.

Por Fresia Curihual Garrido.

El hecho se remonta a 2020, año en que también se dieron a conocer diversas querellas en contra de la ya conocida Veterinaria Recabarren. En la ocasión la familia de Almendra había cedido a que le realizaran una operación preventiva sugerida por el personal de dicho lugar.

Según relata Daniela Fierro Ulloa, tutora de Almendra, “finalmente dicha cirugía derivó en que ella falleciera con dolor y en una lenta agonía que duró un mes. Fue un proceso emocionalmente súper difícil porque ella siempre fue sanita, era parte de nuestra familia, no merecía morir de esa manera”.

Al igual que en los anteriores casos de querellas en contra de veterinarias, Fierro indicó que “es complejo que el sistema no funcione adecuadamente cuando se trata de estos temas y sentir la revictimización fue aún peor. Afortunadamente todo salió a la luz gracias a las pericias médicas y legales que comprobaron el mal ejercicio de la profesión”.

Respecto a la sentencia a favor de su familia que le otorgará un monto de tres millones de pesos, destaca que si bien el tema monetario reafirma la férrea pelea que dieron durante años “esto lo hicimos por ella. Si esto ayuda a que disminuyan los casos de negligencia y a que menos mascotas y tutores sufran lo que nosotros vivimos, nos damos por pagados. Aunque nuestro amor siga intacto, nada nos devolverá a Almendra. No queremos que le pase a nadie más”.

Cabe destacar que esta es la segunda sentencia efectiva que se ha dictaminado en la región, siendo el caso del gato Likán contra la Veterinaria Recabarren el primero y la base para todas las querellas posteriores. Para Fresia Curihual, tutora del felino, “esto reafirma que detrás de estos casos no solo hay palabras al viento, sino hechos que han determinado científicamente que existieron procedimientos errados. Esperamos que este caso, así como los cientos de casos que hemos podido asesorar durante estos cuatro años, puedan llegar a un mismo fin que no es más que hacer justicia por nuestros animales”.