Por primera vez en Chile, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), en conjunto a las organizaciones territoriales Transversal y Disidencia Aquí y en la Quebrá del Ají, desarrollaron un catastro en liceos municipales de la comuna de Temuco en torno al cumplimiento de protocolos y normativas para la protección de infancias transgénero en espacios educacionales.

Por Theo Valenzuela.

La investigación, iniciada en junio de este año, busca ratificar si los establecimientos conocen normativas y garantías en materia de identidad de género para estudiantes trans, como lo plantea la circular n°812, y de qué maneras han trabajado en su implementación. Para ello, se aplicaron entrevistas a seis liceos de la comuna, enfocadas a directores, funcionarios de convivencia escolar y estudiantes partícipes de organizaciones escolares o centro de estudiantes, siempre que fueran mayores de 14 años y en compañía de un profesor.

Entre la información recabada, el informe establece que un 50% de los directores conoce la circular que garantiza el derecho a la identidad de género, mientras que la otra mitad señala no conocerla. En lo que respecta a encargados de convivencia escolar, 86% dice estar al tanto y en el caso de representantes estudiantiles, se repite el 50%.

Asimismo, los resultados reflejan que entre el porcentaje de directores que mencionan el conocimiento de la circular, también la relacionaron a que “permitía la implementación del nombre social”. Sin embargo, el informe también ahonda en que existe una resistencia por parte del equipo docente al activar protocolos para el uso del nombre social.

Respecto a la investigación y otros hallazgos que suponen una alerta en la garantía de derechos para infancias trans, Federico Aguirre, jefe regional de INDH, comenta que “en las entrevistas que realizamos, nos señalan que los padres y familias tienen resistencias culturales a aceptar los procesos de autoidentificación de niños, niñas y adolescentes trans. Eso nos preocupa porque supone un daño al proyecto de vida al ser excluidos de sus propios núcleos familiares”.

Los resultados del análisis se presentaron en un punto de prensa convocado en la sede del INDH, junto a integrantes de las organizaciones civiles que fueron parte del análisis. En la instancia, Tomás Gutierréz, representante de Transversal, indicó “como organizaciones intentamos dar acompañamiento, pero creemos que la adecuada implementación de estas normativas puede, incluso, salvar vidas porque, lamentablemente, la población trans es un grupo humano muy afectado en su salud mental y las tasas de suicidio son más altas que la de otros grupos. Por tanto, en el ámbito de la educación debemos incidir y poder realizar un trabajo en conjunto ya que nosotros tenemos el relato de quienes han vivido esto en carne propia y podemos hacer un levantamiento de datos más contundente”.