El día martes 16 de mayo fue convocada una manifestación en las afueras del Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, por la desaparición de una joven que se encontraba interna en el servicio de psiquiatría. En este sexto día de búsqueda, la joven pudo reunirse con su familia, luego de haberse fugado del hospital, acusando vulneración de derechos y maltrato.

Según María Fernanda Vásquez Rain, es muy duro escuchar el testimonio de su hermana, quien desde hace un tiempo comenzó a recibir maltratos en el interior del servicio de psiquiatría. Ella dice que la única forma de dejar de vivir esa pesadilla fue arrancando. Estuvo amarrada durante 8 días, lo cual se confirma con el parte médico de la constatación de lesiones, en el que se aprecian sus muñecas hinchadas, moretones de pellizcos en sus piernas, además la ropa que usaba en el hospital estaba con vómitos y orina. Además de ello, relata que el personal de psiquiatría no la dejaba comunicarse con su familia, le decían que su familia no la llamaba, además de burlarse de ella.

Fernanda se pregunta entonces, dónde acudimos para sanar, si no es el lugar que debería velar por nuestra salud como ciudadan@s. Para ella esto recién comienza, los testimonios crudos que han llegado a raíz de esta denuncia, hacen que esto no termine acá, pues son varias las personas que acusan haber sido vulneradas en el interior del servicio.

Están buscando que alguien se haga responsable de estos hechos. Más que un sumario, reclaman un cambio en los protocolos, pues el caso de su hermana “destapó la olla” de la vulneración de derechos que se vive en el hospital regional y en otros recintos hospitalarios.

Desde el hospital no se han contactado con la familia, sólo dieron un comunicado a la prensa el día 12 de mayo.

Fernanda remarca que es el momento de realizar cambios y que dejemos de ver la salud mental como un tabú.