House of Abya Yala: “El objetivo de las casas en el ballroom es proteger a las infancias”

Ene 5, 2023 | Artículos / Reportajes / Entrevistas

House of Abya Yala, casa Kiki Latina desde el año 2020 reúne a personas de la comunidad disidente LGBTQ+ distribuidas en varias regiones de Chile, con nicho en el territorio de Wallmapu. Por medio del ballroom genera espacios a las distintas corporalidades e identidades que habitan el territorio. Es anfitriona de Memorias Maxi Kiki Ball, evento internacional que se realizará en Temuco y del cual Tiwa Labastida y Rimü de la Casa de Abya Yala conversaron con Ficwallmapu.

Por Javiera Coñuenao Melipan / Periodista Ficwallmapu.

Este sábado 7 de enero Temuco se prepara para ser la sede de Memorias Maxi Kiki Ball, evento que reúne doce categorías de baile y pasarela dirigido a toda la comunidad ballroom, disidente y artística del Wallmapu y Latinoamérica, en el Anfiteatro del Parque Isla Cautín, evento organizado por la Casa de Abya Yala. Entrada liberada para el público general y cinco mil pesos para caminantes. Conoce sus motivaciones y deseos en esta entrevista con Tiwa Labastida, madre comadrona de Casa Abya Yala y Rimü Abya Yala.

¿En qué consiste Memorias Maxi Kiki Ball?

“El primer día habrá talleres, clases de danza y pasarelas. La segunda jornada consiste en la Maxi Kiki Ball, el evento de competencia con doce categorías de baile y pasarela, lo especial de este encuentro es que busca resaltar y visibilizar las identidades ancestrales, racializadas disidentes del Abya Yala (Latinoamérica). Es un espacio de reivindicación y resistencia para la comunidad disidente, para la comunidad trans, únicamente dedicade para nosotres”, señala Tiwa.

Quien nos recuerda que la escena ballroom nace de racialidades afroqueer, afrolatinas en Nueva York, con el fin de mostrar lo no hegemónico. De ahí que el llamado es a mostrar libremente y sin prejuicios las diversas identidades, cuerpas, personalidades y expresiones de género.

“Queríamos que fuera algo grande y a la vez íntimo, porque también hay muchas heridas históricas en este territorio, por la colonización, el racismo y la transfobia. Buscamos mostrar lo que gente disidente vivimos, perteneciendo también a un pueblo indígena. Particularmente nosotres (Tiwa, Rimü) pertenecemos al pueblo mapuche y ser mapuche champurria, marrona y marika es distinto en el cómo se habita en el cotidiano. Queremos dar el espacio a esa disidencia, también a lo afro, a lo kuriche y abrazarlas con ternura. Mostrar que existimos identidades fuera del binarismo de género dentro de los pueblos indígenas y despojarnos de ese colonialismo”.

“Yo nunca vi gente trans o marika cuando era chica. Yo creo que, si hubiese visto gente disidente más en lo cotidiano y no en el anonimato o escondida, sé que habría crecido con muchos menos prejuicios y menos vergüenza”, reflexiona Tiwa, madre Abya Yala.

La ternura como resistencia

Con esta iniciativa se busca aportar a la misión donde las nuevas generaciones no se sientan soles en sus procesos y en esto las casas cumplen un rol que no es únicamente enfocado en la competencia, sino también en el acompañamiento. De esto nos conversan Tiwa y Rimü Abya Yala.

“El objetivo principal de las casas en el ballroom es proteger a las infancias, porque todes cargamos con historias de familias biológicas donde no nos aceptan, no se respeta nuestra identidad ni pronombres, y naturalmente se forman estas nuevas familias. Si le sacamos el nombre de casa, hay muchas veces que se busca ese nicho de gente que te respeta y eleva, que te dice eso, lo estas dando todo, vamos, eres grande”.

Rimü Abya Yala destaca que dentro de estas familias existen personas con roles maternos, paternos, de xadres (no-binaries) o sólo hermandades, su configuración es libre. A medida que pasa el tiempo se incluyen nuevas personas y las más antiguas van adquiriendo más responsabilidades dentro de la casa de forma natural.

“Las casas se forman con un impulso creativo y colectivo. En nuestro caso formamos la casa, ante todo, desde el cariño, el amor y el respeto, agarramos todo eso y desde allí comenzamos a darle forma y sentido a lo que hacemos. Aunque, también hay personas que no pertenecen a casas pero que de igual manera participan y levantan instancias de encuentro”, explica Rimü.

Es bastante frecuente que gente de la comunidad es echada de sus casas por sus familias biológicas o se van de sus casas y algunes terminan en situación de calle o viviendo en okupas, o quienes se esfuerzan para vivir en un departamento o casa todas juntas para sobrevivir, cuenta Tiwa. “Ser disidente en esta sociedad es sumamente difícil, te discriminan, no te dan trabajo, es precarizado, no respetan tu nombre social, que ahora se puede cambiar gracias a la Ley de Identidad de género, pero es un cambio súper binario. Para este Estado o eres hombre o eres mujer, entonces el espectro de las no binariedades está totalmente ajeno todavía. Si bien hay un caso requirió un gran trabajo legal”, sostiene.

Regresando al día de la Maxi Kiki, ¿cómo surge la categoría rostro milenario y en qué consistirá?

La madre de House of Abya Yala señala: “más que la competencia en sí, queremos que la gente vea que existen rostros disidentes, marikas o trans indígenas, afro o mestizes, que están ahí y están en todos lados, pero no se dice por miedo, por vergüenza o por racismo. Queremos que la gente de pueblos indígenas, mestiza, afro que las viva y que no las haya podido mostrar con orgullo, lo haga en el mundo marika y en esta categoría reivindique estas historias, decir; a mí no me interesa, esta es mi carita, tengo tremendo caracho hermoso y lo voy a mostrar igual porque estoy orgullosa”.

Se espera la participación de gente mapuche, chona, aymara, afro e incluso personas de la selva amazónica del Perú y la particularidad de esta categoría es que sus caminantes deberán llevar joyas propias de sus pueblos, porque muchas veces estas también están asociadas a un género, “a mí me pasó mucho, nunca pude ocupar chaway porque no era ñaña, pero ahora las llevaré con orgullo porque no he podido vivir mi identidad, pero lo soy, nadie me lo puede negar” dice Tiwa.

La invitación es para este sábado 7 de enero desde las 13:00 horas, en el Anfiteatro Parque Isla Cautín en torno al arte de la Maxi Kiki Ball. Entrada liberada para asistentes. Ocasión en la que Ficwallmapu se sumará con un stand o caseta de difusión de su selección de cortometrajes de Diversidades Ancestrales.

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