Recientemente se ha confirmado un secreto a voces: Los nexos de altos mandos de carabineros con mafias del robo de madera en territorio Mapuche. Fue procesado y removido de la dirección de la Dipolcar (Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros) el teniente coronel Christián Beltrán Alarcón, quien estaba justamente a cargo de la Asesoría Zonal de Inteligencia de la Macrozona sur, sin embrgo el oficial estaría implicado a fondo en el robo de madera.
Por otra parte la senadora de la Araucanía Carmen Gloria Aravena, queriendo jugar al empate, habla del robo de madera en el que incurrirían los procesos de recuperación territorial Mapuche y las orgánicas como la CAM. Dejando entrever su visión acomodaticia y sesgada respecto de cómo quienes están en los campos expulsando a las forestales avanzan de manera cualitatita y cuantitativa en la recuperación de tierras arrebatadas vía genocidio por el Estado de Chile, relegando al pueblo Mapuche a la pobreza.
En este sentido La Coordinadora Arauco Malleco ha salido al paso para aclarar su postura frente al extractivismo forestal y la reapropiación de recursos por quienes están en la resistencia.
La CAM aclara:
1.- Es la industria forestal y el extractivismo el que está desolando y depredando todo Wallmapu. Devastación que no solamente afecta al mundo mapuche, a las comunidades, sino a toda la población que existe en esta parte del territorio ancestral. Es la industria forestal la que ha provocado un verdadero ecocidio, y ha aumentado de forma descomunal las arcas de los grupos económicos más poderosos de este país. Ecocidio, que se sitúa en un contexto histórico de usurpación al pueblo Mapuche y que ha provocado, en la actualidad, la ocupación de nuestras tierras ancestrales por la actividad extractivista, el latifundio y otras expresiones del gran capital.
2.- En este contexto de agudización de las contradicciones entre la industria forestal frente a las comunidades mapuche en resistencia, han aparecido en el último tiempo grupos oportunistas y mafiosos que se ligaron a las forestales, destinados al robo de madera. Grupos que están conformados por pequeños empresarios socios de las forestales y que cuentan con el beneplácito y/o la ayuda de sectores del Estado chileno. De hecho, su actividad ha sido diseñada y pauteada por la misma industria maderera para mantener la cadena productiva intacta, ya que toda la madera que mueven dichas mafias llega a su mercado, y esto es tolerado por las autoridades de turno. Son mafias que ocupan todo tipo de argucias para evitar el supuesto control que debería existir por parte del Estado y de la misma industria forestal, y donde se involucran algunos grupos mapuche que caen en este negocio lucrativo siendo cómplices de estas mafias.
No debemos olvidar, en todo caso, que el negocio forestal nació como una gran mafia que robó nuestro territorio ancestral, «comprando» terrenos indígenas a bajos precios y utilizando toda clase de mecanismos grises, al igual que a fines del siglo XIX, para el despojo de nuestra riqueza comunitaria. Una mafia que conectaba abiertamente los intereses de las elites económicas, militares y latifundistas.
3.- En este contexto se inserta el Movimiento Autonomista planteando la recuperación productiva, y si bien algunas organizaciones han acentuado el foco de su actividad en la extracción de madera, esto constituye un porcentaje muy bajo respecto a la extracción de las grandes mafias corporativas del Estado y las forestales, quienes extraen tonelajes sin precedentes.
4.- Frente a esta realidad, ciertamente la CAM ha planteado la reapropiación de recursos, y entre esos está la recuperación de madera y leña. Pero afirmamos categóricamente que esto no puede concebirse como robo de madera, ya que es recuperación y reapropiación de recursos que están en nuestro territorio ancestral. Son acciones que se realizan en conjunto a otro tipo de actividades productivas como las siembras, construcción de rukas, bodegas, invernaderos o habilitación de espacios ceremoniales. Junto con labores de limpieza y resguardo de lugares de significación cultural, como menoko, trayenco, espacios de alto valor cultural para la causa mapuche. Por tanto, la reapropiación de recursos siempre está acompañada de un despliegue cultural con nuestras ceremonias tradicionales mapuche, las que habían sido cercenadas durante un siglo por el modelo económico chileno. Reapropiación que siempre es comunitaria, poniendo en el centro las necesidades programáticas de nuestra lucha como pueblo y como organización. Y es sobre la base del desarrollo de un tipo de economía para la autonomía, es una autonomía de autogestión.
Finalmente señalar un dato no menor, frente al tema del robo de la madera y la militarización del Wallmapu, y que dice relación a que durante este nuevo gobierno de Boric la industria forestal ha aumentado sus ganancias. Por lo tanto, estas medidas de estado emergencia impuestas a quien más le ha servido es a la industria forestal. La resistencia y la reconstrucción del mundo mapuche pasa por la autodefensa armada, como respuesta a tal dinámica y como táctica mínima para el desalojo de las expresiones del gran capital de nuestro territorio. Reconstrucción tiene que ver con la autonomía y la economía de autogestión que se produce desde las recuperaciones territoriales.
0 comentarios