El día 16 de febrero se realizó, en la Plaza Emilia Bau de la ciudad de Temuco, un encuentro de conmemoración a 1 año de su asesinato.

En este espacio, lugar de memoria y encuentro de las disidencias sexuales y defensoras del territorio, recordamos a Emilia como parte de procesos comunitarios de defensa territorial, con una gran sensibilidad por la vida en sus diferentes expresiones. Fue con este espíritu que en el mes de febrero del 2021 Emilia se encontraba en el territorio de Panguipulli cuando cruelmente guardias privados del condominio Riñimapu la atacaron sin mediar provocación. Este acto se enmarca en un contexto mucho más amplio, caracterizado por las lógicas extractivistas y de privatización de los territorios que corresponden a un modelo neocolonial y neoliberal.

Conmemoramos a Emilia como parte de un acto de memoria situada, de una memoria que se construye a modo de denuncia de un sistema opresivo, pero que también lo hace relevando los afectos, los cuidados y una perspectiva conciente de nuestro habitar cotidiano. Emilia nos recordaba la importancia de relaciones horizontales, del respeto con otros seres vivos, así como la necesidad imperiosa de la acción colectiva.

Esta tarde se vivió con la tristeza por el fallecimiento del lamngen Ruben Collio, quien luchó incansablemente para reclamar justicia por el asesinato empresarial de su compañera Macarena Valdés. Rubén fue parte de diferentes causas y movilizaciones en defensa de los teriritorios, como el sector Tranguil donde habitaba, espacio que se encuentra afectado por un proyecto hidroeléctrico que merma la vida de los ríos y comunidades que allí viven.

La conmemoración contó con la música de Vale Nein, Kami Kai (colectiva Temúsicas) y Küri Lafken, artistas que acompañaron esta jornada organizada por Disidencias aquí y en la quebrá del ají, Asamblea Feminista Temuco y Transversal Temuco.

Aquí podrás escuchar y descargar parte del audio de este encuentro

«Emilia: después de vivir sin ti un año completo muchas entendemos que tu partida no se quedó en silencio, ni mucho menos en una perspectiva conformista y vacía. El vacío que nos dejó tu partida nos enseñó sobre el renacer de las valiosas semillas que sembraste con tus propias manos, con tu poder de activista, con tus manos que anhelaban justicia en esta tierra tan explotada y triste, esta tierra que querías proteger con tu poder de mujer disidente, junto con tu rabia transformada en acción. Tengo el coraje de asumir que eres y siempre serás una gran maestra del rayo, ese rayo que incomoda tanto lo común de esta sociedad tan apagada y despersonalizada, ese rayo que desmorona lo que no pertenece, ese rayo que removió los pies de los más poderosos, ese que derribó las mentiras y dejó al aire las herramientas para buscar la verdad y si es necesario, usarlas para comenzar todo de nuevo. Sé que todo lo que estamos haciendo ahora mismo es sumamente transformador y quizás también has sentido en algún momento que tal vez esto no tiene sentido si estamos sometides a un país malparado, en donde si haces ruido se abren las puertas de la incertidumbre y del miedo. ¿Pero habrá otra forma de vivir? ¿Podremos seguir soportando y reprimiendo el poder que tenemos en cambiar las cosas? Sé que si estuvieras aquí tendrías una respuesta tan revolucionaria, pero en el silencio te sentimos, y asumimos que realmente no tenemos más salida que lanzarnos con los ojos cerrados a un precipicio que nos guiará a un lugar más cariñoso, amoroso y más justo, te recordamos siempre y para siempre.» Fueron las palabras de Transversal Temuco para Emilia