Ya son 7 meses desde el asesinato de Pablo Marchant Gutiérrez, comunero y militante de la CAM, quien habría sido ejecutado por efectivos policiales durante una acción de sabotaje contra maquinaria de forestal Mininco (Empresas CMPC- Grupo Matte) en la cordillera de Nahuelbuta, comuna de Carahue.

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Pablo Marchant, militante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), fue abatido por efectivos policiales el pasado 9 de julio en el sector de Coi Coi, cercano a la ruta que une Tirúa con Carahue, mientras realizaba una acción de sabotaje en contexto de recuperación territorial a Forestal Mininco (Grupo Matte).

En noviembre pasado, tras realizar un metaperitaje privado, el abogado de la familia, Rodrigo Román, explicó a Resumen que, «pudimos confirmar que estamos en presencia de una ejecución extra judicial, que consistió en un disparo con apoyo en la cabeza. El primer impacto lo hiere en el brazo y el segundo es derechamente un disparo con apoyo en la nuca que significó su instantánea muerte».

Los involucrados en el hecho serían los funcionarios de Carabineros Hugo Huenchuvil Antil y Eduardo Mora.

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En conversación con Resumen, Miriam Gutiérrez, madre de Pablo se mantiene firme al plantear que «vamos a llegar hasta el final», aclarando que «el Gobierno está silenciando y callando para que se olvide» y que por eso mismo busca «agradecer a la gente que está apoyando en este proceso duro», tanto personas individuales como colectividades y comunidades. Así, vuelve a enfatizar en que como familia «queremos que se haga justicia y paguen como tiene que ser, y que tengan una sentencia justa porque ellos no debían haber matado a mi hijo».

La familia del joven denuncia la impunidad del caso y plantea la urgencia de avanzar en la investigación, formalización y condena de las personas responsables. Camila Marchant, hermana de Pablo señala que «no queremos que pasen 20 años para que se formalice, queremos que apuren el proceso ahora porque estamos con angustia (…), queremos que los asesinos estén presos, que se diga la verdad y que todos sepan que la causa por la que luchaba mi hermano era justa, era digna».

Como consignó Interferencia, en el kilómetro 41 de la ruta S-138 de la comuna de Carahue, un lienzo recuerda a Pablo reafirmando la recuperación territorial mapuche: «lof José Loncolí en memoria de nuestro weychafe Toñito tomamos control territorial».

Extraído desde resumen.cl