Se comienza a conocer el escándalo Latam en que las AFP, es decir los ahorros previsionales de las clases trabajadoras, salvan a una megaempresa sin responsabilidad social… más aún, específicamente a los hijos del Presidente de la República… Said socio minoritario de Latam plantea “Cuando va un representante de las AFP a las juntas de accionistas tiene que revisar el balance, decir cuáles son los resultados de la compañía y alegarlos ahí mismo, porque tiene que defender el patrimonio de los trabajadores de Chile» e incrimina duramente a Cueto, socio mayoritario de Latam: “hicieron un portonazo”… Lo tragicómico es que el Cuarto Retiro de las AFP fue rechazado,  negando la mayoría especial por parte de la Senadora Goic, esgrimiendo responsabilidad; luego el truco electoral del Gobierno apresurando la nueva votación en la Cámara, para enterrar viva a la solución. Más, ya a esas alturas, so pretexto del eventual Cuarto Retiro, el Banco Central había subido la tasa de interés de Crédito, negando en la práctica los créditos hipotecarios a las clases trabajadoras, y cerrando la posibilidad de liquidez a las microempresas. La grosera mentira de ligar retiros de las AFP con alza de precios se devela en que, no obstante no ocurrió el cuarto retiro, los precios siguen subiendo. …Se comienza a agitar la cifra de que ya se habrían recuperado el 80 por ciento del empleo perdido con la pandemia. No se habla que la diversidad de empleo perdido, supera a los precarios empleos de absorción; el afán de maquillar no redita crédito a la realidad: Hay una crisis social eminente y evidente, en la cual el factor de alza del costo de la vida, es un detonante que condicionante, delinea cualquier propuesta de salida en el corto, mediano y largo plazo.Frente a la falta de iniciativa del gobierno de políticas sociales, que ayuden a aplacar las deudas y resolver la canasta familiar de alimentos, no existe algún compensatorio estatal que de cara al desequilibrio macroeconómico. El llamado quinto retiro, aparece como una salvación; una alternativa a estas alturas es pedir peras al olmo, más paradoja: El hiper-endeudamiento vislumbra un nuevo Estallido Social, pero al mismo tiempo, por mínimo sentido de realidad, nos devela que, sin movilización, el Quinto Retiro no será posible. Las deudas y el alza de precios pueden terminar aniquilando las posibilidades de convivencia social. Conciencia ciudadana, solidaridades dentro de los barrios, poder popular económico siguen siendo las facetas de liberación psíquica y sanación vital a la atomización individualista de los problemas, la angustia, el sufrimiento consumista y ansioso del narcisismo a-crítico… Pero, en lo inmediato de la emergencia, se requiere una categórica interpelación colectiva a los congresistas, por un nuevo retiro, como reza Cambalache: “el que no llora no mama”.

Por Vicente Painel Seguel