A dos años de su realización, las obras de les artistas mapuche Paula Baeza Pailamilla, Kütral Vargas Huaiquimilla, César Manquel Godoy, Rodrigo Castro Hueche y la artista afrocolombiana Astrid González Quintero, producto de la residencia “Fillke: territorios en tensión” organizada por Ficwallmapu en la comunidad de Challupen, estrenan sala virtual en la web del festival. VER EXPO.

La primera residencia de arte indígena realizada por Ficwallmapu el año 2019 fue en torno al lago Calafken, a orillas del Ruka Pillan. Donde les artistas pudieron conocer sobre la memoria histórica del territorio de la voz de integrantes del lof Challupen. Durante dos semanas pudieron dialogar con otros artistas mapuche como Sebastian Cafuqueo, Bernado Oyarzún y Faumelisa Manquepillan. La curatoría general estuvo a cargo del pintor Eduardo Rapiman.

Las obras que de allí nacieron, fueron expuestas en la Sala de Arte de la Universidad Mayor de Temuco en noviembre de 2019, abierto a todo público. Sin embargo, la situación sanitaria derivada de la pandemia estancó el proceso de itinerancia por Gulumapu, debiendo trasladarse al espacio virtual.

Tükulpan dungu: rememorando la residencia de arte en Challupen

Previo a este nuevo lanzamiento en agosto de 2021, les artistas Paula Baeza Pailamilla, Kütral Vargas Huaiquimilla, Sebastián Calfuqueo Aliste, Patricio Pradines Antillanca y en representación de Challupen, la poeta Gabriela Llanquinao, participaron de un nütramkan remoto, previo al lanzamiento de la expo virtual.

Dialogaron sobre la búsqueda de una relación no extractivista con las comunidades desde el arte y otras esferas, de la importancia del vínculo afectivo, el racismo estructural y la representatividad de lo indígena en espacios de poder. También sobre lo vivido durante el estallido social y la pandemia desde la ruralidad.

La artista Paula Baeza Pailamilla, agradeció lo gestado por Cecilia Caniuman, quien propició la apertura de distintos espacios y personas que componen la comunidad de Challupen: “Sin estas relaciones afectivas no se habría podido realizar ninguna obra ni experimentación. El territorio y sus personas fueron fundamentales para poder trabajar” agregó.

Para Kütral la residencia Fillke fue trascendental en su proceso: “era primera vez que asistía a una residencia artística. Siempre me cuestionaba cómo generar un arte que no fuera extractivista, ya que hemos estado como pueblos siempre enfrentados a estos procesos. Me pareció una oportunidad importante generada desde Ficwallmapu y le agradezco mucho a la comunidad de Challupen”.

Por su parte, Gabriela Llanquinao recordó los primeros meses de pandemia: “Bajabas al pueblo y veías a las personas con su mascarilla, haciendo fila. Pero la vida mapunche se siguió haciendo igual nomás. Para la gente del campo la mascarilla se ve como algo para ir a compartir al pueblo. Los trawün para defender los espacios limpios que aún nos quedan se han seguido haciendo”.

Momento histórico, racismo y arte indígena

Sebastián Calfuqueo, como moderador de este diálogo, preguntó a les asistentes sobre sus reflexiones sobre la actualidad. Kütral señaló: “El futuro se avecina difícil pero también muy luminoso. Es una gran instancia en que el pueblo mapuche está moviéndose en espacios de poder extremadamente relevantes como escribir la constitución”.

“Ser mapuche va a ser un sentir cada vez más colectivo, al que se van a poder sumar los no mapuche. Cada mapuche está creando su propia nación donde está invitando a les otres. Poder reescribirnos: ya nadie va a contar la historia por nosotros”.

También se conversó sobre las expresiones racistas en lo público. Paula señaló:  “El racismo no surge casual, tiene que ver con la resistencia mapuche que lleva muchos años, pero también la aparición de la wenufoye, la revalorización de lo indígena desde el pueblo chileno y la presidencia de la lamngen Elisa Loncón en la Convención Constitucional. Esos cambios son los que producen la resistencia fascista en alianza con los empresarios, que son quienes han devastado nuestros territorios”.

“Las culturas independientemente de donde vengan siempre comparten algo básico que es la conexión con su tierra: la manera de entender la vida y la muerte. Yo creo que hay muchas maneras de hacer el mundo, en distintos espacios, y me gusta esa incursión de la mano con distintos pueblos”, señaló Gabriela, haciendo un llamado a no idealizar al mundo mapuche: “Como hay chilenos sensibles y poetas, también los hay pillos, engañosos. Así mismo los hay en la cultura mapuche. Lo dicen los epew, según mi manera de ver no somos mejores que nadie”.

En cuanto al rol del arte mapuche en el actual contexto, Patricio Pradines señaló: “Estamos leyendo ese racismo que siempre ha existido, también en nuestro propio mundo mapuche. Desde el arte se puede hacer mucho, porque cuestiona y piensa de manera frontal lo que nos ocurre, desde ahí podemos ir removiendo nuestros propios discursos. Desde el cine, el audiovisual, el arte, se puede tejer el mundo mapuche, pensarnos con honestidad, vendría a sanarnos a la interna para recomponer el tejido social”.

Por último, Sebastián invitó a visitar Fillke: Territorios en tensión, disponible para las personas que no pudieron verla físicamente. “Es importante que ese material se replique y llegue a más personas. Desde Ficwallmapu esperamos mantener estos vínculos afectivos y activistas para la construcción del buen vivir para todas, todos y todes”.

Conecta con las siguientes obras:
– Txuyuen – Bésame / Kütral Vargas Huaiquimilla
– Wufko / Paula Baeza Pailamilla
– Saberes diaspóricos / Astrid González Quintero
–  Curá ngen 1 & Cura ngen 2 / César Manquel Godoy
– Mongen lakonn – Dar la vida / Rodrigo Castro Hueche

Ver aquí exposición en línea “Fillke: territorios en tensión”