1/3 de la humanidad está en confinamiento, se militarizan ciudades y se extienden formas de solidaridad y resistencia contra la epidemia y la crisis social. Araucanía 12 abril 2020.

En Chile, antes del coronavirus, el 50% de la/os trabajadas/os no tiene contrato, teniendo que sobrevivir el día a día. 6 de cada 10 mujeres ha obtenido un trabajo precario, informal y sin contrato en los últimos 5 años. Y luego, de aquellos trabajadores «afortunados» con contrato y remuneración, un 70% recibe menos de 500.000.

En Temuco, poco más del 15% de la población comparte UN dormitorio entre 3 o más personas.
Los principales barrios de Temuco, Labranza, PDV, Pueblo Nuevo, Santa Rosa, San Antonio, Amanecer, y la ciudad de Padre Las Casas tienen ingresos FAMILIARES de todo el hogar, entre 300 y 600.000.
Entre enero y febrero del 2020 más de 5.000 personas iniciaron la toma de sitios para levantar campamentos en la Araucanía.

En la Araucanía 100.000 personas no tienen agua para beber, en una región donde llueve 8-9 meses al año y existen 1 millón de hectáreas sembradas con monocultivo de pino y eucalipto.

Este es el retrato de la mayor crisis social de los últimos siglos en el mundo, en Chile y en la Araucanía.

¿Qué ha pasado en la Araucanía?
Cómo se ve en el gráfico, antes del 20 de marzo las acciones realizadas por comunidades y trabajadoras/es, permitieron mantener a raya la epidemia con solo 9 personas contagiadas, pero increíblemente el 21 de marzo la Seremi de Salud inicio un brote que provocaría un peak de contagios que llevo a más de 100 casos en sólo 4 días. El 28 de marzo el gobierno se vio obligado a deretar cuarentena en Temuco y PLC, sin embargo las medidas no tomadas oportunamente llevaron a qué el 3 de abril colapsara el Hospital, llegando a tener 50 personas en VM y 17 personas fallecidas, representando el 2,3% de mortalidad según los cuestionados datos del ministerio de salud

Las acciones que han causado impacto directo en las curvas, frenando un desastre sanitarioa aún mayor, han sido no solo exigidas sino que anticipadas por el pueblo.

Hemos comprendido que ya no basta con marchar y pedir, debemos tomar el futuro en nuestras manos. La evasión del transporte público, el uso libre de las plazas y avenidas, las manifestaciones artísticas y el comercio ambulante y ferias libres , asambleas barriales autoconvocadas, comités de abastecimiento popular, autoconstrucción de barrios, se han tomado las calles del país.

Hay que potenciar estos días las organizaciones autónomas y de poder popular para una gran batalla que es la pelea entre el capitalismo y la vida.

Por Escuela de Dirigentes de Salud