La administración de Trump despachará el día jueves un decreto que eliminará las protecciones ambientales de arroyos, humedales y otros cuerpos de agua, siendo esto una victoria para agricultores, productores de combustibles fósiles e inmobiliarios quienes sostenían que las leyes de la era de Obama los habían mantenido restringidos con obligaciones costosas e innecesarias.
El nuevo decreto de agua eliminará las protecciones federales de más de la mitad de los humedales de la nación y cientos de miles de pequeñas vías fluviales. Esto permitiría por primera vez en décadas a los propietarios y promotores inmobiliarios verter contaminantes como pesticidas y fertilizantes directamente en muchas de esas vías fluviales, y destruir o rellenar los humedales para proyectos de construcción.
Traducción: Radio Kurruf
Fuente: The New York Times
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