Pasa las 18:00 horas del martes 24 de septiembre comenzaba la actividad que reunió territorios del Willimapu, Lafkenmapu, Wentemapu y Pewenmapu.
En las dependencias de la Universidad de La Frontera tuvo lugar el Nutxamkan, un cordón informativo en defensa del agua y los territorios, actividad organizada por el medio de comunicación Aukin que contó con la presencia del werkén del rio Pilmaiken de la comunidad Katrileufu, el werkén José Huenchuenao de la defensa del lago Lleu Lleu y Lanalhue, el werkén del río Queuco del Alto Bio Bio y el longko de la comunidad Hueñivales de Curacautín.
Durante el Nutxamkan cada expositor dio a conocer la situación de su territorio, los problemas que presentan por el constante riesgo y la amenaza de la intervención a los ríos por parte de las empresas y centrales hídricas. Tal como el werkén del río Pilmaiken describió la estrategia que ha utilizado la empresa noruega Statkraft para validar su central e intervenir el Pilmaiken “llegó levantando comunidades con personas de afuera, eligiendo ellos mismo a las autoridades ancestrales de esas comunidades, esas mismas comunidades son las que están a favor de la empresa”.
Desde el territorio lafkenche, José Huenchunao describió el conflicto existente con las salmoneras y las forestales que afectan al lago Lleu Lleu y Lanalhue e hizo hincapié en el Proyecto Mapa, el que tiene como objetivo triplicar la industria de la cuestionada empresa Forestal Arauco que espera generar anualmente la suma de 2,1 millones de toneladas de celulosa en el año 2021, todo esto en territorio mapuche.
En el Alto Bío Bío terrario pewenche, se pretendía rematar el río Queuco hecho que lamentó el werkén, un remate que finalmente no se concretó lo que provocó la alegría de las comunidades, pese a que aún mantienen la amenaza de la carretera hídrica proyecto que consiste en desviar las aguas a miles de kilómetros de distancia desde las regiones del Maule y Biobío y esto permitiría almacenar y trasportar el “excedente” de agua de éstos ríos y destinarse al centro y norte.
Para finalizar la jornada, el longko Luis Araneda de la comunidad Hueñivales, donde hace algunas semanas se aprobó el proyecto de la central hidroeléctrica, recalcó las consecuencias del mercado del agua, capaz de pasar por alto espacios ceremoniales y espirituales de un pueblo.
Los asistentes al Nutxamkan tuvieron un espacio para discutir los pasos a seguir para defender y recuperar las aguas, en donde surgieron ideas y palabras de apoyo para las distintas comunidades en resistencia, llamando a la unión no solo de gente mapuche sino a la población en general.
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