Por Kintukewün Paillalef Cuevas
Estos proyectos nos invaden, se apoderan del territorio y destruyen sin importar el daño que provoquen hacia la naturaleza, asimismo; nuestros espacios ceremoniales y lugares sagrados como cultura mapuche se ven afectados directamente por la explotación y contaminación de las aguas. Sobre todo el ngen ko que habita en las profundidades del inicio del río hasta su desembocadura en el mar, un espíritu dueño y guardián de las aguas que se encarga de defender la vida del leufu, y ellos, lamentablemente, también puede desaparecer bajo estas amenazas.
La existencia del txawunko que une el río Toltén con el Allipén, la presencia de lawentuwe a orillas del Toltén y el menoko que se encuentra a sólo metros de él, son grandes lugares sagrados que no han sido tomados en cuenta por la evaluaciones de estos proyectos y que para la vida de toda nuestra gente, de nuestras machi, machil, lonko y lawentufe es de vital importancia, es decir: no han sido considerados en lo más mínimo. Es inviable, se vea por donde se vea, no trae beneficios, sino más destrucción y claramente tenemos desconfianza hacia los organismos pertinentes del país, pues como gran observación tenemos el caso omiso a la ciudadanía, donde más del 80% rechazó ambos proyectos.
Sólo escasos kilómetros de distancia tendrán estos proyectos, la piscicultura con inicios de obra en el sector Mune Bajo y el proyecto hidroeléctrico en sector Karilafken, ambos ubicados a una distancia de no más de 15 kilómetros en las aguas de la cuenca del Toltén.
Tenemos que considerar, tenemos que informarnos, tenemos que educarnos en más de un solo pensamiento porque sólo la unión ganará y ellos lo saben, por eso vienen aquí a dividirnos con promesas falsas.
El proyecto hidroeléctrico en sector Karilafken presentado sostiene una distancia entre captación y restitución de 7.825 m con una superficie a intervenir estimada aproximadamente 112 hectáreas.
Mientras que, la piscicultura en sector Mune Bajo, desecharía en el primer año 1.000 toneladas de biomasa y para el segundo año 1.800 toneladas de biomasa anuales vertidos al cause del río.
El día 19 de agosto a las 15:00 hrs. votarán los seremi en la intendencia si el proyecto Los Aromos se rechaza o se aprueba, es clave la presencia de todo aquel defensor de la naturaleza en las afueras del edificio.
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