Relatos de un P.P.M. (Álvaro Millalen).
Audio grabado durante emisión:
#Kiñe
Los días pasan, monótonos en la cárcel (cana) interrumpidos a veces por situaciones externas, como las peleas de los internos comunes… Y que derivan en la respuesta acostumbrada de gendarmería a través de allanamientos, requisa de armas (cuchillo, estoques, drogas…) Aislamientos, castigos, traslados, etc…
A parte de esto la cárcel es monótona, el encierro afecta produce estados de ansiedad y estrés, por lo que cualquier iniciativa tendiente a aminorar esta situación es un alivio y ayudan bastante.
Dentro de las estrategias que nosotros usamos son los juegos como los naipes y en las horas de patio el pin pon, aparte de “tirar huincha”.
También realizamos harta lectura de los libros que constantemente nos llegan, libros de diversas temáticas, como literatura, política, poesía, historia, cultura, etc.
Yo ahora estoy leyendo uno que se llama “conversaciones con pombo”
Lo que nos ayuda bastante son las labores que algunos hacemos, como la joyería y tallados en madera, aunque en las últimas semanas no hemos realizado trabajos, en parte porque no teníamos materiales y también porque hay periodos en que a veces uno simplemente no tiene ganas de hacer nada…
Las conversaciones sobre cultura mapuche y mapuzungun no ha ayudado bastante, sobre todo ahora que gendarmería nos trajo la pizarra que nos prometió durante la huelga, en la que vamos escribiendo los contenidos.
El frio se está haciendo sentir con fuerza, las cárceles al ser de cemento, son heladas y acá en el sur con mayor razón, en el día hay que estar con el calefactor todo el día encendido. El patio es húmedo y ya no llega el poco sol que ocasionalmente alumbra, es helado con olor a orina y excremento producto de las deficientes estructuras de desagüe de los baños que se encuentran a los costados.
Por suerte este último tiempo “las turcas” no se han tapado por lo que no están tan hediondos.
En el patio generalmente tiramos huincha “caminar” y jugamos pin pon, sobre todo al Daniel le gusta jugar, más ahora que ya puede caminar sin su bastón igual que el Jorge.
Hoy el Jorge tenia revisión de medida cautelar en el juzgado de Lautaro y teníamos expectativas de que se fuera pa “la calle” ya que la acusación realizada por fiscalía se está desmoronando, dejando en evidencia el montaje realizado por carabineros, sin embargo la jueza racista de Lautaro una vez mas no le concedió el cambio, a pesar de que no hay ningún elemento concreto como para mantenerlo en prisión preventiva, como usualmente ha sido su dictamen cuando hay persona mapuche que revisan sus procesos en dicho juzgado (también ha negado los cambios de medida a mí y al Alberto) cuando volvió, como a las once nos comentó lo ocurrido.
El Alberto estaba jugando ajedrez con el Facundo y después jugué yo con el Alberto…
Este ajedrez que hace un par de semanas nos trajo la Sofí ha sido un verdadero catalizador del diario vivir en el dormitorio, ya que nos ha entretenido bastante por casi todos estamos jugando, incluso el Alberto y Jorge que no sabían jugar ha aprendido y entrado en la dinámica que se ha generado en torno al juego.
Dinámicas bastante entretenidas ya que nos imaginamos que los partidos o juegos entre los peñi son verdaderos combates de los territorios que cada uno representa, lo que hace muy entretenidos los juegos.
El único que hasta ahora no ha querido jugar es el Daniel que prefiere lo tradicional como los naipes y el pin pon.
Realmente ha sido un buen aporte el ajedrez traído por la Sofí, por otra parte la Oki hace unos días me trajo un pendrive con una selección de música que yo le pedí.
Música con algunos temas de Rock clásico y cumbias de grupos argentinos como amar azul, ráfaga, Gilda, agrupación Marilyn que nos han hecho bastante más llevaderas las horas de encierro.
La música ha sido también un buen catalizador al interior de la cárcel, a veces nos deleitamos con las canciones de la lamien Daniela Millaleo que el Jorge tiene en un pendrive y que en las letras de una de sus canciones dice:
“Es señal que hemos roto las cadenas…
Que hemos vuelto a nuestras tierras…”
O aquella otra que dice:
“Donde están los que lucharon por la libertad,
Quienes son guerreros, que sin fin lucharon, donde están…”
Muy buenas melodías y también muy buenas letras.
Un teniente vino y nos comunicó que a alas 13:00hrs fumigaran por que los chinches y las cucarachas han proliferado en algunos módulos de los comunes, por lo que mientras fumigaban nos derivaron a la capilla. En la tarde volvimos al dormitorio a nuestros quehaceres, algunos a leer, otros a jugar ajedrez, preparar algo de cena, escuchar música, en la tarde ver las noticias en televisión.
En la radio suena la magnífica melodía de “samba pa ti”… la santana, lo que es un verdadero deleite escucharla aquí…
Luego viene un mix de música cumbia y también de la magistral Fabiana Cantilo con su melodía “mi enfermedad” que en sus letras dice:
“Esta vez la cadena se rompió…
Esta vez el esclavo se escapó…”
Mientras tanto… La noche cae lúgubre sobre la cárcel de Temuco (C.C.P) y los barrotes insistentes permanecen intactos y las rejas se perpetúan sobre los luchadores del Wallmapu…
Pero no sobre nuestras convicciones…
Éste texto relato es el primero que escribe Álvaro desde la cárcel de Temuko; y está inspirado-dedicado a Camilo Catrillanca, weichafe asesinado por el estado chileno.
Excelente nota, que refleja lo que viven los peñi en la cárcel, indudablemente me trae recuerdos de cuando también estuve en cana. Marichiweu, mucho newen peñi.