De una preocupación extrema se ha tornado el traslado del barco salmonero reflotado en Chonchi Wellboat Keykogen, varado desde hace casi diez meses en la bahía de Pilpilehue, luego de hundirse con una importante carga de petróleo y más de 200 toneladas de salmones, los cuales hoy en completa putrefacción representan una amenaza tóxica y de posible desastre socioambiental de ser vertidos en el mar.

Tras una protesta de comunidades mapuche williche y pescadores de la ciudad de Ancud que culminó con 13 personas detenidas finalmente zarpó el Keykogen remolcado con destino a Puerto Montt, según las últimas informaciones.

En Talcahuano región del Biobío se han presentado innumerables recursos para impedir su arribo, autoridades regionales han mencionado posibilidades en Calbuco el trasvasije para desembocar la tóxica carga en un vertedero privado de Paillaco. Total rechazo e incertidumbre se ha generado en torno al destino de esta bomba contaminante que ha tenido un pésimo manejo en primer lugar por la empresa salmonera Camanchaca y las autoridades gubernamentales, Armada y remolcadores CPT sin poder entregar seguridad en cuanto al control y destino de la carga. Los ojos de las comunidades y territorios están alertas frente a lo que en otras circunstancias quizás se pudo vertir sin la mirada fiscalizadora como la de Ancud. Es de esperar la organización y el rechazo frente a las negligencias de los entes involucrados, estando atent@s cómo y dónde se verterá la carga contaminante.