Una de las principales pruebas de la fiscalía para culpar al Machi Celestino Córdova podría caerse ya que se ha reabierto el juicio que lo mantiene condenado a 18 años de presidio.

Nos dirigimos a la comunidad Autónoma Juan Quintremil, ubicada en el sector Pitrilahue del Lof Huichawe para conversar con Jimmy Marilao Lizama, werkén de su comunidad, la cual lleva un proceso de recuperación territorial por más de 10 años, y  también werkén del machi Celestino y otros presos mapuche de la Cárcel de Temuco.

En éste audio, el werkén nos comenta que se ha reabierto el juicio que mantiene al machi en prisión, esto ya que se ha requerido realizar las pericias necesarias para establecer de dónde provenía la bala que atacó a Celestino Córdova el día del incendio que terminó con la vida del matrimonio Luchsnger-Mackay.

La principal prueba presentada para culpar al machi fue justamente haberse encontrado herido de bala cerca del lugar, sin embargo no se determinó jamás si la bala que alojaba en su cuerpo correspondía al arma del latifundista. Recordamos que la versión oficial es que hubo enfrentamiento entre ambos, para su defensa en caso de no coincidir esta pericia, se podría comprobar que el machi fue atacado por grupos armados y ubicado en el lugar para simular el enfrentamiento. En este punto el werkén afirma “Jamás se pudo identificar de dónde provino la bala que hirió a Celestino Córdova”.

Además de lo judicial, conversamos sobre el estado de salud del machi, quien al verse alejado de su rewe, espacio ceremonial que le permite mantenerse en equilibrio espiritual para llevar a cabo su rol de sanador, se ha visto afectado en su salud física padeciendo desmayos y estados de trance en sus “pewma” (sueños), los cuales son primordiales para quienes cumplen el rol de machi.

Dejamos a continuación el audio