Andacollo es una localidad ubicada en la provincia de Elqui, en la IV Región de Coquimbo, con una población estimada según proyecciones anteriores en más de diez mil habitantes. Con una historia preexistente a la república y a la hispánica, con antecedentes que revelan a un territorio con lugares de gran significancia cultural y espiritual de tipo ancestral inmemorial, donde predomina la figura de la Virgen del Rosario de Andacollo, instaurada por la corona española y la Iglesia en periodos de la inquisición, manteniéndose la tradición de una masiva fiesta religiosa hasta el día de hoy, donde asisten decenas de miles de pelegrinos anualmente.
Andacollo además de cultura y tradición, también se ha caracterizado por la pequeña minería, esa para la subsistencia, en medio de uno de los cielos más expeditos para la astronomía y las rutas para el turismo estelar con un observatorio propio, siendo parte importante en la denominada “ruta de las estrellas”, sin embargo, a esta prospera realidad, contrasta uno de los episodios más atroces causados por el extractivismo minero y la sobre explotación industrial, con graves daños al territorio y su población, quienes literalmente viven sumergidos en los yacimientos mineros, colindando con las zonas de explotación, en medio de múltiples relaves (desechos mineros contaminados) que se han levantado prácticamente como altares de la avaricia humana y la depredación de la naturaleza, donde el plomo, el mercurio, el arsénico, conviven diariamente con sus habitantes.
Andacollo desde el año 2009 es zona declarada “saturada” por material particulado respirable mp10, como concentración de 24 horas y como concentración anual a la localidad y sectores aledaños y a pesar de supuestos “planes de descontaminación”, han existido múltiples y graves episodios que se relacionan directamente con sus consecuencias: casos de niños/as intoxicados, aumento de enfermedades cardiorrespiratorias y congénitas, aumento de la mortalidad infantil en más de un 20 %, exceso frecuente de los niveles permitidos sobre material particulado en el aire, casos de derrames con cianuro, irregularidades en las torres de medición y un sin número de otros hechos que dan cuenta de un estado de depravación minera a lo que vecinos de Andacollo denominan “producción con sangre”, actividad que no merma por parte de dos empresas canadienses (TECK y Dayton) y que ante intentos de denuncia y protesta, buscan ser silenciadas por el dinero y/o la censura.
A continuación, sobre estos hechos, las palabras de:
– Elvis Ruiz, Presidente de la Agrupación medio ambiental y desarrollo comunal de Andacollo, CMA
– Carmen Jofré Vicentelo, Presidenta de la Junta de Vecinos de la población Chepiquilla de Andacollo
– Javier Cifuentes, integrante de CMA y concejal en la comuna de Adacollo
– Luis Pouchocq, director investigación de CODECIAM y académico de la UTEM
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