Tras una semana de intensas protestas en contra del fraude electoral hondureño y tras los dichos de Donald Trump al reconocer a Jerusalén como capital del estado de Israel, la comunidad palestina de concepción en conjunto a organizaciones sociales realizaron un mitín en solidaridad con los pueblos de honduras y palestina.

fotografía: AP

El pasado 26 de noviembre se llevo a cabo un proceso electoral en Honduras, donde los ciudadanos denunciaron que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en conjunto con el gobierno de Honduras habían llevado a cabo un fraude electoral debido a la autoproclamación de Juan Orlando Hernández, actual presidente de Honduras y miembro del partido nacional, como ganador, lo que derivó en una alta tensión social, manifestaciones, cortes de ruta, barricadas y en respuesta a estas, el gobierno reprimió al pueblo de Honduras quienes veían en Salvador Nasralla, líder de la Alianza de Oposición contra la Dictadura el termino de un régimen que empezó en 2009.

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Cuando la segunda guerra mundial llegó a su fin, millones de judíos fueron reubicados de su exilio a las milenarias tierras de palestina aprovechándose del discurso sionista de la tierra prometida. El plan de partición de la ONU en 1947 elaborado para regular el conflicto entre los judíos y los árabes consideraba a Jerusalén como una ciudad internacional separada, tras la negativa de los países árabes a este plan que devino en una guerra civil y la guerra que siguió después de la declaración de independencia de l estado de Israel en 1948 conocida como guerra árabe-israelí, la ciudad se dividió en dos quedándose el estado de Israel con el control de la mitad occidental y Palestina con la mitad oriental, desde la guerra de los seis días en 1967 el estado de Israel ha ocupado los territorios de Jerusalén oriental controlando ambas mitades desde ese año hasta la actualidad, aislando cada vez más a las comunidades palestinas, es decir, a todas las personas que habitaban esa región antes de la ocupación israelí desatándose un largo conflicto que ha traído solo sufrimiento para la población palestina.

El pasado Miércoles 6 de diciembre, Donald Trump reconoció a Jerusalén como capital del estado de Israel lo que agudizó más aún las tensiones entre Israel y Palestina por el carácter simbólico que posee la ciudad para ambos bandos.